LA POESÍA ES UNA DE LAS MANIFESTACIONES LITERARIAS MÁS COMPLEJAS Y SENCILLAS, AL MISMO TIEMPO.
Las primeras poesías -al igual que la música- fueron inspiradas en Dios y todo lo que tuviera que ver con la religión. Muchos siglos después la poesía pasó a der una forma de expresión popular, pero regida por estrictas reglas métricas, rima, cantidad de versos, etc. Sin embargo, en el año 1873 nació en Francia el verso libre.
En mis páginas web, que ya no se pueden abrir, había publicado varios poemas. Y no es que me considere un poeta. Simplemente, me gusta escribir. Me gusta expresar lo que siento y lo que pienso. Me gusta dejar deslizarse sobre el papel o la pantalla aquellas palabras que reflejan ideas que van saliendo espontáneamente de algún sitio del cerebro. Sí, digo cerebro, no utilizo la palabra corazón, porque éste carece de sentimientos. Su función se limita a bombear la sangre que necesita el cerebro. Pero eso es tema para otro artículo.
Recuerdo que en mi juventud conocí a muchos compatriotas y otros latinoamericanos en el exilio que se autodenominaban poetas. Se presentaban como poetas o escritores, así como otros se presentaban como albañiles o estudiantes de medicina. Esos muchachos hasta habían logrado editar alguno que otro libro, con unas poesías que no expresaban mucho más que pensamientos muy simples. Esos «poetas» tal vez llegaron a ser realmente poetas, muchos decenios después. Yo también escribía, pero nunca dije que era poeta. Ni siquiera lo hago ahora. Tal vez algún día logre serlo, pero no seré yo quien lo diga sino quienes lean mis obras (o presuntas obras) y den su veredicto. En todo caso, eso no es lo más importante. Lo realmente importante es lograr comunicación, interacción en el pensamiento.
En las próximas semanas espero transcribir aquí los poemas que publiqué en las páginas web perdidas. Por ahora voy a escribir uno nuevo, producto de reflexiones. Sé lo que deseo expresar en esas frases, pero no lo explicaré porque entonces dejaría de ser un escrito en donde la imaginación de cada cual puede encontrar un nexo de identificación o de reflexión.
Quisiera también comentar que cuando se escribe un poema es como tomar un trozo de arcilla, sin saber lo que va a resultar. Las manos van modelando el barro y puede resultar cualquier cosa, no necesariamente lo que se había pensado modelar desde un comienzo. Así es con la poesía. Se empieza con una idea, pero luego las palabras se van mezclando y nos llevan a expresar algo distinto a lo que se tenía pensado desde el primer verso. El resutado final es producto de una adaptación a los pensamneintos que van naciendo en el momento mismo de escribir.
Al comienzo escribí muchos poemas en verso libre. Por influencia de un amigo los deseché, para intentar remitirme únicamente a la poesía clásica, con normas estrictas. Pero finalmente opté por escribir en ambas formas, predominando el verso libre, que da más posibilidades de expresar los sentimientos.
A continuación, el poema:
EL RUISEÑOR Y LA PRINCESA
Apoyada en la ventana de su alcoba
miraba la princesa, a través de los límpidos cristales
pretendía con la vista surcar el horizonte
llegar más allá de los bosques, por riachuelos, lagos y estepas
Vio de pronto un ruiseñor volando y cantando
entonces abrió de par en par las ventanas
dejando penetrar a la alcoba el aire fresco de la tarde primaveral
oyó las alas del pajarillo aletear y su canto sereno y prolongado
con infinidad de matices musicales
El éxtasis invadía a la bella princesa de verdes ojos y pelo rubio
su corazón latía con acompasada alegría mientras el ave, con graciosos movimientos
parecía en el aire dibujar mágicas figuras
La princesa presa de una pasión escondida
imploró con fervor y con esperanza a la dulce avecilla:
«Tú que libre vuelas por doquiera que tus alas te alcen
llévame contigo y libérame de esta prisión
llévame más allá de los bosques, al fin del mundo
libérame de estas paredes de piedra, cerámica y mármol
quiero aspirar el aire que tú aspiras
quiero presenciar todas las bellezas que ves e interpretas con tu canto»
Tan concentrada estaba la princesa que se imaginaba tener frente a sí
no a un ave sino a un apuesto y fornido doncel de anchas espaldas y vigorosos músculos
con gruesas venas que parecían sostenerlos cual red de cuerdas azuladas
El ruiseñor que ahora se había posado en la rama de un árbol florecido
extendiendo sus alas para mantener el equilibrio en la frágil rama
que era mecida por el viento, moviendo su cabecila en todas las direcciones
respondióle con la misma serenidad con la que cantaba:
«Señora mía, no me pidas que conmigo te lleve
déjame darte alegría con mi canto y mi vuelo
no me pidas que te lleve para que veas lo que yo veo
hambre, miseria, ignorancia y egoísmo no, tú jamás aquello resistirías
sigue aquí en tu palacio protegido que más duras que las cadena de oro
son las cadenas que oprimen a tu pueblo
Si conmigo te vas y me acompañas tendrás que ser una mujer sencilla
no una princesa, ni siquiera una cortesana sino la hija de un siervo,
otra más de las miles de doncellas mancilladas por señores y caballeros
Si conmigo te vas no me tendrás contigo
porque de muchas flores me entusiasmaré
y como a tí a ellas les cantaré
y muy sola en los senderos quedarás
a merced de ladrones, bandidos y asesinos
o simplemente de aventureros cansados de la miseria
que una sociedad sin reyes ni nobles quieren ver surgir
sigue aquí en tu palacio, alteza mía, sigue disfrutando de tu prisión
soportando los asedios de los señores que a tu padre quieren convencer
para permutarte por nuevos territorios y así su linaje hacer perdurar y fortalecer
Tú para ellos no eres mujer sino producto de intercambio, corona y dote
preciosas joyas y vestidos cubiertos de perlas y metales preciosos
Así tu sangre azul prevalecerá hasta que llegue otro señor u otro rey
que con la fuerza territorio y corona conquiste y tú de princesa o reina desciendas
a ser nada más que simple vasalla de una nueva corte imperial
de nuevas amas que ocuparán tu sitio junto a la ventana»
Esa es la naturaleza del ruiseñor volando libre por mundos diversos
dejando en el aire sus agradables melodías
y la naturaleza de la princesa, esclava de su destino
objeto de adorno para la coronas y madre de futuros príncipes
cubierta de sedas y blancos ropajes para disfrute de reyes y nobles.
Esta es una poesía que nació una oscura noche, cuando reflexionaba sobre lo hermoso y bello del canto de la aves libres y el triste destino de algunas mujeres de ayer y hoy, encarceladas en la opulencia, en el lujo de mansiones o palacetes, en las que impera el machismo.