DIARIO 15 DE MARZO, 2007.
Hace varios días que ya es primavera en Suecia, aunque oficialmente aún es invierno. Recuerdo cuando estuve en Zurich, hace un mes atrás y le dije a Néstor G. que me sentía un poco desubicado, puesto que no había leído los periódicos que acostumbro leer diariamente. Néstor me miró con cara de suficiencia e ironía y me dijo: «No te has perdido nada… pasa lo mismo de siempre… «.
Hoy y los anteriores días he sentido, más o menos eso, de que pasa los mismo todos los días… será porque no han habido atentados graves en el mundo occidental o porque no ha habido amenazas directas de invasión a algún país… o porque no han ocurrido muchos accidentes graves… mi esperanza y la de la mayoría de los habitantes de este planeta es que la calma continúe por mucho tiempo, pero que esa calma se extienda a todos los rincones del planeta. Sin embargo, cada día pasan cosas importantes. Lo que pasa es que no se perciben en la misma forma, sobre todo, cuando son noticias repetidas o parecidas, que pasan a ser una especie de rutina. También podemos decir que se percibe esa gran calma… pero sabemos que muchas veces la calma puede ser preludio de una tormenta. Cuando más nos confiamos que todo está tranquilo, bajamos la guardia… y entonces ocurren las cosas más desagradables.
Ya se ha logrado un acuerdo con Corea del Norte… pero sigue la presión contra Irán, aunque en el caso de Corea la amenaza era más grave, porque habían armas nucleares que hasta fueron probadas. También continúan los rechazos del gobierno israelí contra un gobierno de unidad palestino… como si fuera Israel el que tiene que decidir la forma de gobierno de un país vecino… no hay intención de tender la mano, para acercarse al diálogo…
En Latinoamérica acaban de finalizar dos giras de presidentes, que coincidieron, sin que estuviera planificado de esa forma. De todos modos, se vio la actitud de dos gobernantes muy distintos, con muy distintas cosas que ofrecer a los países que visitaban. Uno de los presidentes hace muy poco que fué reelegido presidente, con más del 62% de los votos. El otro presidente ya está por concluir su mandato, que logró en unas elecciones que tuvieron matices muy extraños, ganando con menos cantidad de votos que su adversario, pero la democracia de su país permite esas cosas extrañas… Uno de los presidentes fimó convenios que se habían iniciado antes, convenios que beneficiaban tanto al país del visitante como a los países que visitaba, convenios de integración, de intercambio de productos y servicios, en los que los principales beneficiados eran los pueblos de esos países. El otro presidente prometía limosnas, sobre todo para que la gente aprendiera inglés… y prometía “hacer lo que estuviera al alcance” para ayudar a los inmigrantes que habían en su país, sabiendo muy bien que ya nada podía hacer y que las leyes que afectaban negativamente a los inmigrantes las había impulsado él mismo… esto es algo así como… déjame enterrarte un cuchillo… te prometo que haré todo lo posible por sacártelo… veré lo que puedo hacer para no herirte… Y, sí… en un país también firmó acuerdos importantes, para lograr combustible más barato para los vehículos de sus habitantes, favoreciendo la explotación de enormes cantidades tierras para tal objeto y una enorme cantidad de agua dulce. No, no importa que la explotación de las tierras pueda romper el equlibrio ecológico e impedir o encarecer el precio de alimentos para los pueblos. Lo importante es conseguir ese preciado combustible… y de paso ayudar a ricos agricultores que gustosos “ayudarán” en ese proyecto para enriquecerse aún más… de paso, tal vez el pueblo obtiene algún beneficio… aunque pase hambre… Ahora, cada uno de estos gobernantes sigue trabajando en su país… todo parece como antes… pero los pueblos juzgarán algún día las acciones de estos dos gobernantes… a uno lo recordarán como el invasor disfrazado de Papá Noel, como el lobo disfrazado de oveja… que sólo ahora se ha dado cuenta de que en Latinoamérica hay pobreza… Al otro lo recordarán con simpatía, sobre todo todas esas masas de obreros, campesinos e indígenas que lo acompañaron en muchas manifestaciones de aprecio… cabe recordar que este gobernante habló ante muchas multitudes en todos los países que visitó…a pesar de estar enfermo… el otro gobernante no tuvo ni un solo discurso en público… sólo reuniones en espacios cerrados, lejos del pueblo, protegido por miles de soldados, helicópteros, aviones, con ciudades cerradas, para que el pueblo no se pudiera acercar ni protestar… yo creo que no necesito nombrar a estos gobernantes, ¿verdad? Si mis lectores están bien informados sabrán quién es quién… Estas últimas semanas me he dedicado a leer y a preparar mucho material pedagógico. Además, he escrito varios artículos en PANDORA LATINO.
Miro, como tantas otras veces, al cielo.
Veo las luces parpadeantes
Innumerables estrellas del universo.
Es como si fueran el reflejo
de los millones de almas que habitan
este privilegiado planeta
De nuestro sistema solar
Allí arriba también impera la calma
También aparantemente, como en nuestra Tierra
Allí arriba se apagan muchas luces a cada instante
Como se apagan las almas de este cuerpo celeste
Allí arriba también desaparecen mundos enteros
En negros agujeros con fauces insaciables
O en conflagraciones en choque de cometas
Aquí desaparecen pueblos enteros
Devorados por las gargantas de la guerra
O por el flagelo del hambre
Allí arriba se apagan muchos astros
y nuevas estrellas van tomando forma
Aquí también se apagan las luces
Y nuevas luces las reemplazan
Miro hacia el cielo y busco una respuesta
A tánta injusticia y tánta muerte
Que nos rodean en nuestro querido planeta
Los dos presidenes a los que me refería en esa época eran Hugo Chávez y George W Bush.