CONTINUACIÓN SOBRE LAS PESQUISAS DE AYER:
Después de estar vigilando en la plaza me fui a la biblioteca. Allí me ubiqué en una mesa junto a un ventanal que permite ver uno de los pasillos principales del centro comercial. Desde allí podía vigilar, para tratar de ubicar a la sospechosa. La ventaja es que la biblioteca está en un piso superior, que permite observar mejor lo que sucede más abajo. Además, escribiendo en mi laptop nadie piensa que estoy vigilando, al mismo tiempo.
Los últimos días ya podía descartar a más personas, puesto que logré filmar las escenas desde la cámara del supermercado, el lunes 23. Andreas se sentía algo disgustado pero me permitió hacer ese trabajo, sin obtener la filmación completa sino sólo un trozo.
Le prometí que nunca más lo molestaría. Es comprensible, el hombre tiene mucho trabajo y no tiene tiempo para dedicar a un asunto que no le compete. Pasa lo mismo con la policía: ellos tienen tiempo únicamente para investigar los casos que tienen mayor peso criminal. No importa si se logra apresar a una persona que está acostumbrada a robar a mucha gente. No es un peligro para la sociedad,
según ellos. El aportar con la prueba de la filmación no tiene importancia alguna para ellos hasta no encontrar a la presunta delincuente.
La policía pide ayuda para ayudar con la vigilancia, en forma voluntaria. Me inscribí para colaborar, pero me han respondido que por ahora no tienen planeados nuevos
cursos, hasta por lo menos el próximo ano.
La mujer es pelirroja, pero el color de cabello lo puede cambiar. Su cara es redonda, tiene el pelo corto y le cae un mechón en la parte izquierda de la frente. Usa bufanda o panuelo, que acomoda de una forma especial. También tiene una forma especial de caminar pero no parece tener grandes dificultades motóricas. Es posible que use las muletas sólo como una pantalla. Salió del supermercado con el carrito de las compras, en lugar de devolverlo. Se ve claramente que tenía prisa por irse del lugar.
He mirado varias veces sus fotos y la filmación. Creo que la reconoceré inmediatamente si la veo. Pero no tengo más pistas. Por eso la investigación es muy difícil. Es posible que haya cambiado sus rutinas diarias y ahora se mueve en otros sectores o tal vez ni sale de su vivienda, por un tiempo.
La única persona que me puede ayudar es la cajera, pero no quiero ir muy seguido a preguntarle si la ha visto. Temo que se canse, como lo hizo Andreas.
Estoy tratando de sistematizar mis investigaciones. Creo que debo combiner la vigilancia desde puntos determinados con paseos por los distintos sectores del centro comercial, las paradas de bus, los distintos supermercados, etc.
No quiero mostrar la foto para preguntar si alguien la reconoce. No es muy nítida. Además, en esa forma puedo poner en riesgo la efectvidad de mis pesquisas. Pero mi decisión de encontrarla es muy firme y estoy seguro de que tarde o temprano la encontraré. Sería mi primer triunfo como detective…