Noche tranquila, extrañamente todos los perros del barrio están callados. Los gatos han interrumpido sus correrías entre patio y patio, con sus desagradables maullidos de violencia al competir por una hembra. Las hojas de los árboles se mecen con suavidad gracias a una leve brisa. No hace calor ni frío. La temperatura es ideal para cualquier actividad. Las condiciones son excelentes para poder escribir. Pero no soy capaz de hacerlo. Durante el día he tendido fiebre, que hace unos 14 años no tenía, debido a una gripe que me ha atacado. Espero que sea virus y no bacteria, aunque sospecho lo último, por una tos pesada y persistente que me sigue atormentando. Hace días venía sintiendo algo en la garganta. La molestia pasó pero empezó un romadizo y luego dolores por todo el cuerpo, que me afectaron paulatinamente. No me gustan las medicinas y sólo he tomado té con miel y limón. Por supuesto, mucha agua y por eso me he pasado yendo al baño varias veces por hora. Tampoco me gusta ir a consultar un médico. Lo mejor es esperar a que la gripe se extinga sola, gracias al sistema inmunológico del organismo, a menos que agrave y dure muchos días. Entonces, sí que conviene visitar un médico. Por otra parte, todas las clínicas me producen reticencia.
Me siento convalesciente. Creo que lo peor ha pasado ya. La cabeza no me duele. Sin tener apetito durante el día, logré ingerir algo de alimento en la noche: sopa de pescado con ensalada y mucho limón. Por supuesto, comida preparada por mis manos.
Las noticias más relevantes son las permanentes amenazas De Israel contra Irán. El editor de una revista israelí ha osado incitar al asesinato del presidente Obama, por considerarlo muy suave con Irán (ver). Al mismo tiempo, Israel sigue acorralando y atacando a los palestinos, ignorando completamente las resoluciones de las Naciones Unidas. En Siria, los ataques de fuerzas mercenarias y de la oposición continúan. Los observadores de la Liga Árabe (representantes de los países monárquicos y represivos) siguen visitando distintas ciudades sirias, oyendo a los dos supuestos bandos enfrentados. En Italia, el crucero Costa Concordia que encalló hace algunos días sigue descendiendo y hay riesgos de que queda 90 metros bajo le superficie, ocasionando un enorme daño medioambiental. El accidente es una vergüenza para las empresas navieras de ese país (ver). Todo indica que el Capitán del barco fue el culpable del accidente, por acercarse demasiado a la orilla en un sector con muchos arrecifes, debidamente señalados en el mapa marino. Aparte de eso, el capitán (Francesco Schettino) se defendió al ser acusado de abandonar el barco antes de tiempo. Con gran desparpajo afirmó que «se había caído del barco a una lancha salvavidas».
En Venezuela continúa la inscripción de ciudadanos a tres distintas misiones lanzadas durante las últimas semanas. Son la Misión Hijos de Venezuela, Amor Mayor y Saber y Trabajo. Los medios privados no dan noticias sobre estas misiones o las critican, pese a las enormes colas de mujeres embarazadas que viven en condiciones precarias, ancianos que han vivido al borde de la indigencia porque nunca tuvieron derecho a una pensión y desempleados que aspiran a los miles de puestos de trabajo que las inversiones en la Faja del Orinoco y otros lugares que hay en distintos puntos van a generar. Las colas son enormes, pese a haber muchos puntos de inscripción. Los medios públicos repiten constantemente las noticias relacionadas con las misiones, pero les falta originalidad. Las noticias se transforman en campañas panfletarias, que no despiertan el interés de gran parte de la población. En esos medios hay grandes deficiencias, no se los aprovecha bien para informar en una forma ágil y divertida.
Mi lista de temas a tratar se hace más larga y aún no me siento condiciones de escribir. Hacerlo en este corto artículo me ha cstado mucho. Esta vez son los estornudos y la tos los que me impiden trabajar con tranquilidad.