Nunca he dicho que soy poeta, aunque creo que todos los humanos llevamos algo de poetas en nuestra mente. Perdonen que no diga corazón, ya he explicado eso de los sentimientos y de las pasiones. El corazón no es nada más que una simple bomba que hacer circular la sangre y la linfa. Me pregunto por qué ni los médicos le aclaran eso a la gente. La mitad de lo que sale del corazón cuando éste se rompe no es sangre sino otro líquido mezclado con ésta. Supongo que no se dice eso porque sería muy complicado decir que salen dos líquidos del corazón. Pero no salen juntos sino de dos sistemas distintos. Por eso en algunos casos sale de las llagas un líquido viscoso, parecido al agua. Eso ha dado a lugar que cuando sólo sale linfa, algunas personas han sido consideradas santas o milagrosas. Ese es el mismo líquido que se acumula en las ampollas producidas por quemaduras o a causa de fricción con algún tipo de zapatos.
Todo lo que tenga que ver con pasiones, sentimientos (o carencia de estos) viene del cerebro. Es allí donde nacen los pensamientos, donde detectamos todo lo que sucede en derredor nuestro y dentro de nosotros. Si no habría que explicarse cómo se traspasan los sentimientos y los pensamientos cuando se trasplanta un corazón, es imposible. Y todavía se sigue creyendo eso que muchas religiones y poetas dijeron durante milenios. Todo eso sí se traspasaría si algún día se pudiera trasplantar un cerebro. Me imagino el conflicto que eso provocaría.
Bueno, más vale dejar ese tema para otra oportunidad. Lo importante ahora es que alguien quiere decir algo. Pero no lo quiere decir muy directamente. Por eso lo dice en forma de poema y en verso libre. Sí, ya sé que hay poetas que dicen que el verso libre no es verso. Pero hay poetas muy famosos que escriben en verso libre. Están equivocados? Lo que se diga puede ser producto de la imaginación, no tiene por qué ser realidad. O quizás es parte de una realidad mucho más cruda. Tal vez es una mirada a través de una ventana cerrada. O quizás es la mirada hacia muchas ventanas abiertas pero que con el tiempo son la misma ventana.
A continuación el poema de un hombre sencillo pero que desea depositar una semilla de esperanza:
EL ANDANTE
El andante paróse en su andar
buscando con la vista un nuevo sendero
sabía hacia donde iba, siempre lo supo
pero a veces vacilaba y dudaba
no eran sus ideas ni su compromiso
no eran las altas dunas y montañas
no eran los escollos ni las piedras grandes
o puntiagudas que lo hacían vacilar
era la incertidumbre y la desesperanza
al ver a tantos otros caminantes
que aún no percibían la luz liberadora
del conocimiento y del raciocinio
Andante que vino a este mundo
naciendo en cuna de pobres
y entre pobres toda su vida siguió
rechazando el lujo y las riquezas
dejando modernas sociedades
aunque no más justas ni más libres
después de un exilio prolongado
durante años buscó a sus iguales
no en estatus ni comodidades
sino en coincidencia de ideales
cuando por fin los hubo encontrado
con tristeza comprobó que no eran
como aquellos con los que soñó
éstos eran aún presas de añejas ideas
que sus opresores les habían inculcado
durante milenios
Aquellos a quienes seguía buscando
eran humanos desprendidos
de ambiciones y amor al poder
o al dinero y la fama
no eran egoístas ni avariciosos
ni querían dominar a nadie
no esperaban premios
ni agradecimientos ni reverencias
entre éstos había algunos
que sí visiones tenían
pero eran los menos
la mayoría se dejaba atraer
por los venenos del consumismo
y prioritaban satisfacer
sus propios intereses y su orgullo
tanto es así que en un momento dado
podían traicionar a sus propios camaradas
dispuestos y hasta ansiosos estarían
olvidando su condición de clase
sus promesas y sus más sagrados
anhelos de justicia, igualdad y libertad
Tristeza y desazón daba al Andante
ver a sus camaradas entre ellos luchando
perdiendo el horizonte de la Unidad
y del verdadero enemigo acechando
en cada esquina, en cada hogar,
en cada lugar de trabajo o de estudios
los cantos de sirena de sus medios
y rumores hacían tambalear a veces
las otroras convicciones si algún día las hubo
El Andante detenido en el camino
recordaba a otros compañeros
con los que en otra época
los mismos senderos compartió
recordaba cómo aquéllos también discutían
se insultaban y amenazaban
cuando no lograban ponerse de acuerdo
y unos con otros y contra otros conspiraban
contra sus propios compañeros
creyendo tener la razón
hablaban aquellos camaradas
durante interminables espacios de tiempo
repetían una y mil veces opiniones
a veces incorrectas sin avanzar
en soluciones concretas
sin escuchar a sus interlocutores
se quedaban allí, empantanados
mirándose a veces y otras veces sin mirarse
se cerraban ciegamente y defendían
palabras y frases que creían era fundamentales
para ellos y para todos
sin comprender lo más importante
Finalmente, aquellos camaradas
de antaño se unieron, con excepción de los traidores
pero se unieron ya tarde
cuando las balas y canoñazos del enemigo
callaron para siempre su bocas
y ya no hubo discusiones
la bota militar del tirano opresor
con ayuda de agentes extranjeros
aplastó a todos los movimientos
de profesores, campesinos estudiantes y obreros
Sus camaradas de entonces se unieron
para ser perseguidos, torturados y asesinados
¿De qué habían servido
sus absurdas discusiones?
¿De qué habían servido
tantas peleas internas
olvidando la dialéctica y la cordura?
¿Para qué habían creído luchar
y contra quién, dando golpes en el vacío?
El Andante reflexionaba profundamente
y comparaba el entonces con el hoy
incensatos los de ayer e incensatos los de hoy
a Dios veneraba la mayoría de ellos
pero poco hacían de los que su Dios de ellos esperaba
lo nombraban a cada instante
y cada día le agradecían
rogaban y bendecían
pero a las mundanas costumbres
fácilmente cedían
el Andante no quería volver
a ver las persecusiones ni las matanzas
de sus camaradas de ayer
nuevamente mañana
más no encontraba la forma
de transmitirles sus experiencias
no hallaba la manera de ayudarlos
a entender la realidad
que mientras entre ellos se peleaban
el enemigo crecía y fuerte se hacía
y que sin desaprovechar minuto alguno
con mentiras y triquiñuelas al pueblo engañaban
el Andante esperaba de sus camaradas
que fueran la fuerza y los propulsores
de la revolución bonita y socialista
sin embargo, qué se podía esperar
si entre ellos mismos no sabían
prepararse con firmes ideas?
con argumentos convincentes?
el Andante suspiraba y cubría
todo el horizonte son su mirada
esperaba que sus camaradas
tomaran el mismo sendero
pero sin trastabillones ni flaquezas
sin indecisiones ni debilidades
el Andante quería llegar al final del camino
o por lo menos llegar
donde podía ser relevado algún día
para continuar junto a todos
los millones de caminantes del mundo
que deseaban igualdad, justicia social
verdadera democracia y solidaridad.
el Andante quería acompañar
a las víctimas de la Rebelión de los Colgados
y a los luchadores junto a Ernesto
combatiendo al Talón de Hierro
Y a todos los luchadores del mundo
que prefirieron morir
antes de doblegarse
a los designios de las clases opresoras
Aclaraciones: La Rebelión de los Colgados es una novela de Bruno Traven, muy bien escrita. Recomiendo su lectura AQUÍ. El Talón de Hierro es una de las mejores obras de Jack London. Ver resumen AQUÍ. Otras obras muy buenas de este escritor son MARTIN EDEN, EL LLAMADO DE LA SELVA Y ANTES DE ADÁN, verdaderas joyas literarias.
Ordenado y completado con enlaces el 19 de octubre, 2014.