Ya es primavera, pero el invierno sigue dando sus últimos coletazos. Así es como ayer cayó una inmensa nevada que sorprendió a todo el mundo. El caos era total en algunos caminos. Ni buses ni automóviles podían avanzar en algunas subidas. Las máquinas quitanieves eran muy pocas y sólo limpiaban algunas arterias de mayor importancia. También había viento, que hacía sentir más frío. Las lecciones en el automóvil tuvieron que concentrarse en dominar el vehículo en el estado especial de los caminos cuando se junta mucha nieve. No era posible tomar todas las vías. Puesto que los vehículos tienen ruedas de verano, que se debían cambiar antes del 15 de abril, era casi imposible avanzar en las subidas. Ni siquiera era posible practicar estacionamiento, porque la nieve era pesada y espesa, muy aguada pero sólida, por no ser muy baja la temperatura. Cuando las temperaturas son más bajas la nieve que cae es liviana y no obstaculiza mucho las maniobras. Incluso cuando se forma hielo es más fácil mover los vehículos en los estacionamientos.
Hoy se mantiene la nieve en gran parte de las calles. Ayer en la tarde salió el sol y derritió la mayor parte. Pero la temperatura bajó durante la noche y se formó hielo. Por eso era difícil caminar esta manana. Los zapatos resbalaban fácilmente y había que saber mantener el equilibro. Muchas caderas, brazos y piernas se quebrarán hoy. Eso sucede todos los inviernos.
Abajo, paisaje típico en el invierno sueco. Mucha gente tiene sus propias palas especiales para sacar la nieve de sus aceras o patios.
Y eso que estamos en primavera…
abcnestor 