Estoy pasando por un período de estancamiento mental o intelectual. Trabajo más que nunca, los siete días de la semana. No me puedo quejar. Disfruto con mi trabajo. Tengo buenos companeros de trabajo. Mis alumnos son todos maravillosos. Hay empatía mutua, hay comprensión y entendimiento. Pero a pesar de ser un trabajo agradable, en ambiente agradable y en óptimas condiciones, me canso mucho. Llego a casa agotado y si tengo que lavar mi ropa a mano se terminan todas las fuerzas que me quedaban en el día. Luego sólo me queda tiempo para leer algo o ver algún programa de televisión en internet. Pero ánimo para escribir o preparar material de trabajo para el futuro ha desaparecido casi por completo.
Las ideas fluyen en mi mente y se transforman en torrentes que quisieran traspasar el umbral entre el pensamiento y la acción. Pero se agolpan en la salida, se apretujan y se impiden el paso unas a otras. Las reflexiones aparecen a cada instante mientras recorro carreteras y zonas residenciales, a orillas de lagos y playas o bordeando centros comerciales. A veces da la impresión de que no son más que pompas de jabón que se disuelven en el aire y van explotando una a una o de a cientos en cientos.
Ayer tuve la oportunidad de ver la inauguración de los Juegos Olímpicos. Fantástico espectáculo aunque muy aburrido, recurriendo a música, literatura y arte de todos los tiempos, como si se hubiese tratado de un evento puramente nacional británico. Nada original. Orgullo británico, mostrando todo lo que se supone es hermoso y es hecho por británicos. Pero no hubo mención a los corsarios (piratas al servicio del reino británico) ni a las armadas que sometieron a muchos países y pueblos durante siglos. Nada de dijo sobre los actos de pillaje que se cometieron en nombre de la Corona, para enriquecer a las empresas británicas a costa del sacrificio, la muerte y la miseria de millones de seres humanos que fueron pisoteados por esa misma Corona, cuya actual poseedora es la Reina Isabel, la mujer más rica del mundo. Todo un show muy colorido en el que la misma reina participó pero que era carente de chispa y de picardía. Nota del 8 de agosto, 2012: LA COMEDIA HUMANA, CLARÍN CHILE
La situación en Siria es inquietante, como lo son otros sucesos en otras partes del mundo, donde las fuerzas del Gran Capital organizan complots, planifican golpes de estado, invasiones o intervenciones.
Y yo sin ánimo para escribir sobre eso y muchos otros temas importantes.