Este día es para mí como cualquier otro día. No tengo nada que celebrar pero respeto a quienes desean hacerlo. Cada uno con sus ideas, sus creencias y su forma de participar en la sociedad. Cada uno con su forma de trabajar y de luchar por lo que considera correcto y justo.

Pero este 24 de diciembre es algo especial para mí porque no puedo dormir en mi vivienda. Son cosas de la vida. No es porque no tenga posibilidades económicas sino porque me he tenido que reinsertar paulatinamente en la sociedad sueca, después de haber estado en el extranjero durante algunos años. Y es porque mi vivienda no es vivienda. Es una oficina. Y los dueños del edificio han bloqueado las alarmas y no puedo usar mi código para entrar. Es así cuando hay fiestas religiosas que duran varios días. Y con las ganas que tenía yo de trabajar en mi «vivienda-oficina» de 15 metros cuadrados. Tengo mucho material para preparar lecciones teóricas y prácticas, incluyendo presentaciones, fotografías y vídeos que tengo que seleccionar. Pero nada puedo hacer, ahora que tengo todo el tiempo del mundo para trabajar y para escribir. Yo trabajo todos los días con alumnos en las carreteras, aunque son pocas lecciones diarias. La mayoría de mis alumnos toman vacaciones para celebrar la Navidad. También hay alumnos que tienen miedo de conducir cuando las pistas están muy resbaladizas. Desde hace varias semanas nieva casi a diario. La nieve se acumula por todas partes. Todo es blanco. Los árboles y casas están cubiertos de nieve y cada calle es una especie de  sendero de cuentos de hadas o de conocidas películas. El encanto de la nieve cuando la miramos desde una ventana o cuando paseamos (bien abrigados) en un parque o en los bosques, contrasta con el peligro de las calzadas con hielo, traicioneras cuando no se tiene cuidado suficiente. La distancia de frenado aumenta considerablemente, muchas más veces que en pistas normales, con asfalto limpio. Muchos vehículos se salen del camino y quedan enterrados en los barrancos, tapados de nieve.

En este día especial para muchos y algo especial para mí, por no poder estar en mi hogar, quiero escribir un corto artículo sobre las religiones. Invito a mis lectores a leer ese artículo en mi blog NUEVO BLOG DE NESTOR.