Ya lo dije la última vez, el otoño se está haciendo presente aunque aún hay restos de verano. Los últimos días de agosto han sido mejores que el verano y el buen tiempo continúa en septiembre. El mismísimo Obama tuvo suerte con el tiempo y pudo presenciar un Estocolmo soleado y cálido. Estuvo aquí un día y se fue. Los periódicos suecos llenaron sus portadas y muchas páginas con comentarios sobre su presencia. Pero en el resto del mundo parece que nadie se enteró porque la visita de Obama a Suecia no figuraba en medio ninguno.
A mí me dio lo mismo que el presidente de Estados Unidos y representante de las grandes empresas multinacionales haya estado en Suecia o no. Para mí no tiene importancia alguna. Sí la tiene para el gobierno sueco y para empresas suecas que quieren entrar al mercado norteamericano y desean mayor apertura, menos aranceles y menos burocracia.
Mi vida sigue caracterizada por una febril actividad laboral, con poco tiempo para actividades creativas o intelectuales. Algunas veces alcanzo a leer algo que no sea página de internet, donde me limito a buscar información sobre lo que sucede en el mundo. Me preocupa mucho la actual situación internacional, aunque siempre ha habido motivos de preocupación. Un suceso sigue al otro y la guerra está presente en todas partes y se desarrola en distintas formas. En algunos países es violenta, se recurre a las armas y a la violencia extrema. En otros países la guerra se lleva a cabo en forma solapada, con sabotajes a sistemas eléctricos o de otro tipo. Los partidos de derechas, avalados y financiados por organizaciones y gobiernos extranjeros, confunden a los ciudadanos mostrando una cara distinta a la verdadera. Se disfrazan de innovadores dentro del capitalismo y copian banderas de lucha de la izquierda para asegurarse el apoyo de la gente que carece de información correcta. La maquinaria publicitaria de cientos de anos es muy efectiva y no permite a la mayoría liberarse de concepciones inculcadas por la Oligarquía.
Mi salud se mantiene, aparentemente, inquiebrantable. Sospecho que tengo alguna enfermedad pero no tengo tiempo para ir a una consulta médica, a lo que se suma mi desconfianza en el sistema sanitario sueco. No tengo síntomas de enfermedad alguna, por lo menos nada noto, tal vez una que otra molestia que pueda deberse a trastornos ocasionales. Pero nada de importancia, por lo menos eso creo yo.
Sigo entrenando en el gimnasio todos los días y muy bien. Voy innovando en mis entrenamientos y espero volver a escribir pronto sobre eso en mi blog de salud. Al mismo tiempo mejoro mi alimentación utilizando verduras y otros productos en mayor proporción que antes. Los días de semana almuerzo en un restaurante, donde trato de elegir la comida más sana que puedan ofrecer. Descarto loa alimentos que contienen muchas grasas o muchos hidratos de carbono. No obstante, los alimentos más sanos los preparo yo mismo los fines de semana o al desayuno. Mis entrenamientos y la comida sana me permiten disfrutar de mi buena salud y de gran agilidad física y mental. Tengo mayor vitalidad que el promedio de muchas personas más jóvenes que yo.
Entre los nuevos alimentos he integrado polen de abejas, que consumí hace algunos años y me ayudó a superar molestias de alergia. Creo que el polen de abejas, además de las muchas propiedades que tiene, puede solucionar el problema de alergias en muchos pacientes que la padecen. En su día lo rec0mendé a varias personas, las que también obtuvieron buen resultado. Para sustentar mis afrmaciones es necesario llevar a cabo una investigación científica, que pienso solicitar a algún instituto de salud o investigación. En mi blog de salud pondré enlaces sobre las propiedades del polen de abejas.
Entre las verduras tengo como favoritas a la albahaca, el apio y el brécol (o brócoli). Por supuesto que diariamente consumo el ajo y la cebolla. Sobre el ajo ya he escrito un artículo interesante en NOTICIERO NESTOR. También varío mis bebidas. La principal de mis bebidas es el agua, que siempre hierbo, esté en el país que esté. Bebo café algunas veces al día, en muy pequeñas cantidades. También bebo té verde y yerba mate, muy saludables y vigorizantes. Nunca consumo bebidas gaseosas ni de otro tipo, ni siquiera de esas que se venden como pociones mágicas o energéticas. Tampoco bebo jugos de fruta envasados ni leche. De lácteos solo bebo yogurt, de vez en cuando.
Mi trabajo está mejor que nunca, con muchos éxitos en la preparación de mis alumnos. Lamentablemente no me alcanza el tiempo para dar clases en español.
He escrito varios artículos relacionados con la crisis en Siria, que mis alumnos pueden leer en ABCNOTICIAS NESTOR 2009.