El último viaje, entre el 27 de enero y el 5 de febrero de 2014 fue tan cansador como los anteriores, máxime si la estadía fue extremadamente corta. Antes de ir a Maracaibo recorrrí algunas calles de Caracas buscando repuestos para un vehículo. En la ciudad zuliana es imposible encontrarlos. Fue una tarea extenuante. También fue cansadora la tarea de encontrar alimentos para mi hija. Llevaba algunos alimentos desde Suecia, comprados a un precio muy superior al de Venezuela. Pero encontrarlos en Maracaibo también es casi imposible. Tuve que calarme colas larguísimas en las cajas de supermercados, que no sé por qué motivo son tan lentas. Una persona puede pasar horas en una de esas colas y luego hay que hacer otra cola en otro supermercado para encontrar lo que no hay en el anterior. Antes hay que hacer colas para entrar pero solo si se va a comprar algunos de los alimentos más difíciles, como el azúcar, la leche en polvo o la harina. No hice esas colas porque para ello debería estar desde muy temprano por la manana y hasta quizás qué hora del día y sin saber si realmente van a llegar los productos que se espera.
Tuve que acostumbrarme nuevamente a la falta de cultura de tránsito. Los pasos de peatones están de adorno, porque si no hay semáforo nadie cede el paso los peatones. En algunos lugares, como en el Municipio Sucre (gobernado por un alcalde de oposición) los pasos de peatones pueden estar obstruidos por basura, como puedo mostrar en la siguiente foto:
A poca distancia de este paso de peatones había una alta montaña de basura que olía desde muy lejos, un verdadero criadero de gérmenes patógenos.
En Maracaibo, como ya he mostrado en el blog De Venezuela para todo el mundo, las eternas colas en todos los supermercados. El siguiente es Enne, en la calle 45, donde una vez me crucé con Henrique Capriles.
La basura y el mal estado de las calles en Maracaibo son algunas de las características de esta ciudad que ha sido abandonada a su suerte por la alcaldesa de oposición. Ver una de las calles:
Pero no todo es negativo en Maracaibo. En muchos sitios se ven nuevas y firmes edificaciones donde antes había solo ranchos en los que la gente vivía en muy malas condiciones. Lo mismo se ve en todas las ciudades de Venezuela. A pasos agigantados se construyen miles y miles de viviendas, gracias a la Misión Vivienda Venezuela (VER). Ver dos fotos de esas construcciones:
Invito a mis lectores a leer mis otros blogs. En ellos hay reflexiones sobre lo que he visto, de lo que he sido testigo e incluso protagonista.
Ver más fotos:
Mucho es contradictorio en Venezuela, donde se pretende construir una Nueva Sociedad. Es una tarea gigantesca, casi irrealizable. Pero hay esperanzas de que se logre. Todo va a depender de la fuerza moral del pueblo, que sufre los ataques de la gran burguesía, aunque no todo el pueblo está consciente de ello. El gobierno hace lo que puede, pero siempre surgen nuevas dificultades. Hay sistemas de transporte obsoletos que están cambiando. El gobierno ha fortalecido el servicio del Metro y se han creado nuevas formas de transporte. Si se viaja en el metro, el precio de un boleto para recorrer hasta la última estación es de apenas un sexto de dólar. Si se toma el dólar paralelo como referencia, es una sextoava parte de un dólar. Un viaje al aeropuerto en la empresa SITSSA (del Estado) vale apenas un dólar y medio o la sexta parte de un dólar, respectivamente. Si el viaje se hace en un bus de empresas privadas vale cuatro o diez veces más. Si el viaje se hace en taxi, el precio es cincuenta veces más.
Yo elegí la vía mas barata, SITSSA VER: