El primero de junio de 2011 escribía en este blog desde Estocolmo, que era mi primer día de trabajo, después de haber estado algunos años en Venezuela. El año anterior había estado un mes en Suecia, solo para tramitar mi pensión. Entonces me ví obligado a pernoctar en un albergue, junto a indigentes, personas con problemas de alcoholismo. En esa oportunidad no quise molestar a nadie (amigos o familiares) y no tenía dinero para hospedarme en un hotel, apenas tenía para comer. Fue un mes difícil, pero muy rico en experiencias. Muy lejos, en el pasado, estaba aquella época en la que tenía mi propia auto-escuela, muy conocida y con buena reputación que yo había cerrado en el año 2008.
Mi intención era trabajar solo unos meses y regresar a Venezuela. Pero me quedé cinco meses. Había pensado trabajar conduciendo camiones o dando clases de liderazgo o algo similar, no tenía la menor intención de volver a trabajar como instructor de choferes. Pero fue esa la actividad que elegí, porque era muy fácil conseguir trabajo en ese ramo. Al año siguiente regresé a trabajar y lo hice durante seis meses para volver muy pronto y desde entonces trabajo en forma ininterrumpida, con cortos intervalos y viajes a América Latina. Ahora estoy atado a este país por mínimo dos años más. O tal vez para siempre.
Trabajé en Rattens Trafikskola el primer año. Pero al año siguiente no volví al mismo sitio. No acepté las condiciones que me ponía el dueño de esa auto-escuela. Me cambié a Sollentuna Trafikskola. Ahora dejo también esa auto-escuela. Me voy a otra, donde creo habrá mayor respeto, a pesar de que tal vez los ingresos sean menores. Más adelante es posible que vuelva a abrir mi propia auto-escuela. No hay prisa, pero creo que es la mejor opción. Si quisiera ya lo haría hoy mismo porque estoy en condiciones de hacerlo, con dos vehículos nuevos y ninguna dificultad para adquirir otros, gracias al sistema de leasing (arrendamiento con compromiso de compra) que hay en Suecia.
¿Por qué dejo la autoescuela actual? Hay muchos motivos para dejar un lugar de trabajo bien con buenos ingresos y que llena de satisfacciones al ayudar a mucha gente en su búsqueda de buena preparación para obtener su licencia de conducir en el país más exigente del mundo en materia de tráfico o tránsito terrestre. Primero que nada es porque los ingresos han disminuido drásticamente en los últimos meses. Dos son las causas de que mis ingresos hayan disminuido a menos de la tercera parte de lo normal. En primer lugar, los dueños han contratado a una instructora que antes trabajó en Rattens Trafikskola y que fue despedida de allí por irresponsable. Esta instructora no sabe preparar bien a los alumnos, tiene muy poca pedagogía. Pero trabaja los fines de semana y le dan prioridad a su lista. También empezó a trabajar nuevamente un instructor que trabajaba antes en Sollentuna. Es un individuo insolente y mal educado, que no sabe tratar en forma correcta a sus alumnos. Se retiró de Sollentuna y se fue a trabajar a otra auto-escuela. Pero no habiendo tenido éxito allí ha vuelto a trabajar en Sollentuna y los dueños dan prioridad a su lista, sabiendo que es un mal instructor. Tanto a ella como a él los han contratado porque les darán otras tareas, como preparación para alumnos que deseen conducir motocicleta o camión pesado. Todos esos alumnos me dan lástima, porque sé que no van a ser bien tratados.
Hay algunos colegas envidiosos porque yo trabajo muchas horas al día, incluyendo los fines de semana. Siempre han protestado en distintas formas. Pero ellos nunca están dispuestos a sacrificar su tiempo libre, solo trabajan con un reducido horario. Esa es otra de las razones que hacen mermar mi lista. Los dueños quieren que mis colegas se sientan mejor si trabajo menos.
Pero no se trata únicamente de los horarios de trabajo o de los ingresos. Hay muchas otras cosas que son desagradables. Hay colegas hipócritas que sonríen por delante y si pueden dan una puñalada por la espalda. Hace solo algunos días, en una reunión anual de todos los instructores y recepcionistas pude conocer mejor a uno de ellos, que yo nunca sabía cuando bromeaba o cuando decía algo en serio, cuando criticaba que yo tuviera algunas cosas en la sala del personal. Por carecer de vivienda y por estar más tiempo en la auto-escuela, yo preparo mis alimentos en ese sitio y seco la toalla que uso el gimnasio en la parte trasera de una nevera que es de mi propiedad. Pues a mis colegas les molestan estas cosas y les molesta también que tenga mi propia nevera, a pesar de saber que el dueño estuvo de acuerdo con esto antes de que yo comenzara a trabajar en este sitio. Ahora resulta que les molesta a todos pero ninguno de ellos me lo dijo, con excepción del instructor al que me he referido antes. El otro colega dijo qué cosas le molestaban cuando antes bromeaba con eso. O eso entendí porque siempre dice todo riéndose y a veces dice chistes descabellados y absurdos.
Intrigas, bromas absurdas, hipocrecía, insidia, envidia y fata de respeto. Todo eso se experimenta en este lugar de trabajo y por eso prefiero dejarlo, además de la dísminución de ingresos. Nuevos caminos se deben tomar cuando el que pisas está estropeado o sucio.
Aunque termino de trabajar aquí, antes de irme sigo cosechando éxitos con mis alumnos. La última en obtener su licencia es Linnea, el 19 de marzo:
Ver algunas fotos más en Facebook de Sollentuna trafikskola Desde que se empezó a poner las fotos en Facebook hasta la fecha de hoy se puede ver quién ha tenido más alumnos aprobados. Hay varios profesores que ni siquiera han tenido un solo alumno aprobado. No figuran aún en Facebook.