Abrumado por un montón de documentos impresos y digitales para llevar a cabo diversas tareas administrativas, decidí dar un paseo en las cercanías de mi vivienda. Decidí quedarme en casa hoy, sin participar en una de las marchas del Primero de Mayo. No tengo contactos con grupos políticos suecos y en la marcha de la izquierda se mezclan diversos grupos, algunos de izquierda pero también otros reaccionarios de ciudadanos de otros países. A la marcha de los socialdemócratas no podría asistir, por principios. Hoy dicen estar al lado del pueblo pero cuando gobiernan aplican métodos liberales o neoliberales. La diferencia entre la socialdemocracia y los partidos de derechas no es muy grande.
Salí a las siete de la tarde y regresé a las ocho. Necesitaba oxinerar mis pulmones con el aire fresco del bosque, a orillas de un maravilloso lago, a sólo 200 metros de donde vivo. Mientras paseaba y disfrutaba de la apacible soledad en medio de los árboles, oyendo decenas de trinos distintos de cientos de aves de diversas especies, pensaba en los problemas que sufren millones de personas en el mundo, sin encontrar una salida y expuestos a todo tipo de peligros. Qué lejos está Suecia de todas las guerras y atentados terroristas. Sin embargo, sus armas y municiones están presentes en muchos países matando a inocentes.
Vivo en una casa antigua, en Sollentunagården, que antes fue granero y establo. Actualmente está remodelada y en ella hay oficinas de diversas empresas. Lo más cercano a la casa es la Iglesia de Sollentuna.
Los cementerios no están protegidos por murallas ni tienen entradas especiales (VER). En cierto modo, son más naturales que los cementerios católicos y judíos. Los católicos tienen grandes edificaciones y algunas de las tumbas son muy lujosas. En estso cementerios se puede ver muy bien la diferencia entre los muertos ricos y pobres (VER). Los cementerios judíos son más modestos que los católicos pero también tienen tumbas de alto costo económico (VER).
Una de las miles de piedras rúnicas que hay en muchos lugares de Suecia.
Finalmente, al llegar a casa, una buena ensalada de tomate, perejil, cilantro, caballa, albahaca, pimiento dulce, apio y aceite de oliva. Al lado del plato, las pequeñas macetas con verduras, para comerlas siempre frescas.
Antes de continuar trabajando, al mismo tiempo de escribir esta entrada he oído el discurso de Nicolás Maduro en Caracas, con motivo de la celebración del Primero de Mayo. Si se digitaliza pondré el enlace correspondiente.
NOTA DEL 10 DE MAYO, 2014: ENLACE AL DISCURSO DEL PRIMERO DE MAYO, 2014 DE NICOLÁS MADURO. CARACAS, VENEZUELA.
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