La primavera llegó muy temprano a Suecia este año. El invierno fue muy suave y apenas se sintió como tal. En Estocolmo ya no hay nieve, salvo algunos reductos donde se ha acumulado después de la recogida de las calles en aquellos días que nevó. Las temperaturas son altas, apenas algunos grados bajo cero Cuando cae la noche y hasta la madrugada. A veces una espesa niebla cubre el horizonte, como esta mañana. Durante el día brilla el sol y hace calor, aunque ese calor es considerado en otros países como frío. Para quienes estamos acostumbrados al frío, diez grados centígrados ya es calor.

El párrafo anterior pertenece a un artículo que pensaba escribir hace algunos días. Como muchos otros artículos, nunca lo escribí. Tengo muchos que están comenzados y nunca los terminaré. Es imposible. Sigo encadenado a mi trabajo y el cansancio me domina por las noches. Cada día es un día de éxito. Cada noche es de descanso. Soy un esclavo de mí mismo, sin visitas a amigos ni salidas a algún evento artístico o de otra índole. Es algo así como «de la casa al trabajo y del trabajo a la casa», aunque recorro cientos de carreteras, calles y plazas con mis alumnos.

Hoy es un día un poco especial. Hubo un eclipse de sol, que no se pudo ver en Europa salvo en algunos escasos lugares porque el cielo estaba nublado. Y tal vez es mejor que haya sido así, porque más de algún osado habría intentado mirar hacia el sol y quedarse ciego. Para observar el fenómeno se requiere tener gafas de protección, aunque en España se lo pudo observar gracias a una pantalla conectada a un telescopio moderno (VER). En Suecia volvió a caer nieve mientras se producía el eclipse. Se cree que va a nevar todo el fin de semana. Pero para consuelo de todos, hoy empiezan a ser más largos los días que las noches, hasta el solsticio de verano.

Una vez más hubo atentados terroristas ocasionados por los gérmenes satánicos creados por la oscura agencia de espionaje de un país que se ha autoproclamado policía del mundo. Esta vez fue en Yemen. Los grupos derivados de los terroristas que se formaron en Afganistán para luchar contra la otrora Unión Soviética siguen sembrando muerte ya no sólo en Irak y Siria sino también en Túnez y Yemen, después de haberse formado en la «liberada» Libia.

He leído muchas noticias sobre Venezuela, Grecia, Ucrania, Francia, Bolivia, Brasil, Argentina, etc. Sé lo que ocurre en casi todo el mundo. Leo las noticias en mis pausas del trabajo, antes de salir de casa por la mañana y al regresar a casa por la noche. Leo rápido periódicos de muchos países. Tengo una gran obsesión por estar bien informado, aunque sé que nunca sabré toda la verdad de lo que ocurre. Los medios de comunicación manipulan, exageran, recortan, ocultan y mienten. Hay que sacar la verdad con pinzas, cotejando diversas fuentes de información.

De entre todo he elegido un vídeo que apareció en Público.se.  Me gustaría compartir el vídeo y el artículo correspondiente. El vídeo muestra la barbarie, al maltratar a un animal, algo muy común y aceptado por la mayoría de los españoles y de ciudadanos de otros países. El Torero es el «héroe», que junto a toda una cuadrilla de ayudantes logra herir y matar a un toro que nunca tuvo intención de atacar a ser humano alguno. Eso ocurre muy a menudo en España y en otros países. Barbarie, pura insensatez.

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