Hace un par de días escribí sobre el equilibrio que mantenemos para seguir con vida y llegar a un final que esperamos sea feliz. La verdad es que ningún final es feliz. De lo que se trata es de llegar lo mejor posible a ese final, con armonía interior, con esperanza y tranquilidad. No es agradable, por ejemplo, vivir 100 años si el último tercio de nuestra vida o más, sufriremos a causa de graves enfermedades. Vivir más o menos tiempo no es en sí lo importante. Lo verdaderamente importante es mantenerse sano mientras vivimos.
Tengo una lucha individual por mantener ese equilibrio. Creo que lo he logrado muy bien hasta hoy y continuaré en la misma forma. A mí, como a todos, nos inquietan muchas cosas que puedan ocurrir. Muchas veces nos preocupamos por problemas que aparecen a nuestro paso y que hasta imaginamos imposibles de resolver. Es fácil cometer errores y lo hacemos muy a menudo. Pero como le decía a alguien muy importante para mí, las consecuencias de nuestros errores, por muy graves que hayan sido, siempre tienen algo de positivo. Es lo que se podría llamar como consecuencias colaterales. Si algún día nos equivocamos al elegir a una pareja -por ejemplo- y la relación y consiguiente ruptura nos ocasiona sufrimiento, con el tiempo nos damos cuenta de que gracias a esa relación es posible que hayamos recibido algún beneficio o, simplemente, nos ha servido para obtener mayor experiencia y hacernos más fuertes.
Si nos remitimos al aspecto de la salud solamente, puedo sentirme satisfecho. Muchas veces he tenido temores de sufrir una o más enfermedades. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que mis temores eran infundados. Hace unos meses empecé a preocuparme porque tenía una barriga abultada que se empecinaba en mantenerse allí, como una especie de estandarte de la gordura. Mi peso era de 85 kilos. Eso nunca me preocupaba. Nunca quise bajar de peso. Entrenaba mucho y comía para mantenerme fuerte. Creía erróneamente que gracias al entrenamiento físico intensivo quemaría suficientes calorías. Quienes han leido mis blogs (especialmente el de salud) saben que siempre he cuidado mucho mi alimentación. En mi dieta han estado ausentes las comidas fritas, los excesos de grasa, los alimentos dulces, el exceso de sal, la leche, etc.
Yo esperaba que haciendo mucho ejercicio físico lograría eliminar el abultamiento de la barriga. Pero el ejercicio en sí no basta si nuestro trabajo es sedentario. En mi caso, sentado en un vehículo la mayor parte del tiempo o frente al ordenador, no se queman suficientes calorías puesto que el trabajo es intelectual, no físico. Por otra parte, debemos pensar que el abultamiento de esa zona del cuerpo no es sólo grasa sino también gases. A lo anteriormente mencionado también está el ruido que producen muchas fermentaciones. Por eso llegué a pensar que podía tener parásitos, pero no había nada de eso.
Curiosamente, en un programa sueco de televisión (canal 4), un conocido médico que tiene un programa semanal en el que analiza distintos problemas de salud y da consejos, dijo que si una persona quería eliminar su barriga, el proceso era lento y podía tardar entre 10 y 20 años, algo que es totalmente erróneo y lo puedo demostrar con mi propio resultado. Un buen resultado se puede lograr en corto tiempo si se aplican disciplina y conocimientos.
Lo más importante para mí han sido las proteínas, que se pueden encontrar en la carne, pescado y huevos. Pocos hidratos de carbono: pan, pastas, arroz, patatas, etc. Mucha fruta y verdura, azúcares naturales, vitaminas y antioxidantes. Nada de pastillitas de vitaminas ni bebidas mal llamadas vitamínicas, sólo alimentos naturales.
El problema estaba en la cantidad de alimento ingerido, especialmente fruta y verdura. Todos los excesos son malos. Simplemente, tenía que comer menos. Actualmente peso 76 kilos. ¡Nueve kilos menos que hace dos meses! Y creo que seguiré bajando un poco más. El abultamiento de la barriga ha desaparecido. No es necesario tomar medicamentos o adoptar determinadas dietas para adelgazar. Leyendo muchos artículos y libros encontré, poco a poco, la clave para lograr un buen resultado en la disminución de fermentación y gases.
Primero empecé por eliminar completamente todos los lácteos o derivados de la leche, con excepción del yougurt. Eso lo hice cuando tenía problemas de urticaria. Alguien me dijo que la urticaria nunca desaparece pero también puedo demostrar que esa afirmación era errónea, puesto que ya no tengo síntomas de urticaria, un problema que me tuvo muy preocupado durante varios meses. No desaparece cuando no se encuentran las causas y se las elimina, como es el caso de muchas otras enfermedades o reaccciones alérgicas.
Luego suprimí el jamón y toda la carne de cerdo. Actualmente consumo carne de vacuno, pollo y pescado. El pescado es más predominante en mi dieta. También bebo menos agua. Siempre me he cuidado de no beber mucha agua pero ahora soy más cuidadoso que antes. No es conveniente, en absoluto, beber demasiada agua. Mucha gente cree que se debe beber dos litros de agua diariamente, porque lo han recomendadpo los médicos, pero eso no es necesario. Muchos alimentos, sobre todo frutas y verduras, ya tienen agua. Para los hombres, beber exceso de agua puede aumentar los problemas de la próstata. Recuerdo una ministra de salud venezolana que una vez respondió con mucha vehemencia que sí, ante la pregunta de si era bueno beber dos litros de agua al día, a pesar de comer alimentos ricos en agua. Eso fue hace unos cinco años. La cantidad de agua que se consume debe ser proporcional a la cantidad de agua que se pierde a causa del calor o del ejercicio físico. En algunas épocas del año se debe beber más agua que en otras épocas. En los países cálidos se debe beber más agua que en los países fríos. Son varios factores los que se deben tomar en cuenta. Lo importante es beber agua, no bebidas o refrescos, que no son nada más que venenos para el organismo. Para variar se puede beber infusiones de té y otras hiernas, algo a lo que me refiero más abajo.
He disminuido la fruta aunque siempre está presente en la dieta, especialmente la banana, manzana, kiwi y muchas otras. No he disminuido la cantidad de verduras pero he agregado algo muy necesario para evitar la fermentación y producción de gases: infusiones de gran cantidad de especias.
Sería conveniente leer sobre las distintas especias. Antes yo tomaba infusiones de distintas hierbas pero descubrir las infusiones de especias es algo maravilloso. Esas infusiones son muy beneficiosas para la salud. Utilizamos las especias en la preparación de alimentos o para conservarlos. Pero también se pueden utilizar de muchas formas para curar o prevenir enfermedades. Pero hay que tener cuidado con los excesos, muchas veces hay contraindicaciones.
Por supuesto que el ejercicio físico siempre tiene que ser parte de nuestra actividad diaria. Por eso se debe aprende la mejor forma de hacerlo. Recomiendo a mis lectores mi blog de la salud, AQUÍ.
En mi alimentación no podía eliminar la verdura ni la fruta, causa de la fermentación, que produce inflamación y gases. Buscando en distintas fuentes encontré información sobre muchas especias. Más abajo pongo algunos enlaces en los que se puede leer sobre las propiedades de las siguientes especias: laurel, menta, romero, canela, tomillo y anís. Hay más especias que tiene propiedades interesantes. He elegido las que considero más importantes. También hay muchas hierbas que tienen buenas propiedades, pero ese tema no lo tocaré en esta oportunidad. Demás está decir que muchas verduras tienen propiedades fantásticas, como la cebolla, el ajo el brécol, etc. Tampoco me referiré a ellas en esta entrada.
Las especias se pueden encontrar disecadas. Conviene buscar las tiendas donde se pueden comprar en envoltorios o frascos grandes. Las empresas más conocidas que venden condimentos tienen precios abusivos. Se paga más por los pequeños frasquitos que por el producto que vamos a usar. Yo suelo mezclarlas. Las hierbo (sobre todo el laurel y la canela de trocitos) y luego las cuelo, separando el líquido. Después las vuelvo a herbir varias veces, para sacar la mayor cantidad posible de sus aceites. El líquido se puede guardar en botellitas, que se guardan en la nevera. Así se utilizan las cantidades que se desea, agregando agua caliente. También se puede beber fría. Para aumentar su calidad y mejorar el sabor se le puede agregar aceite de vainilla, también una maravilla. Para endulzarla se puede poner miel. Pero también se puede beber sin endulzantes, sobre todo en los casos de diabetes.
Aquí, los enlaces correspondientes:
LAUREL:
ECO AGRICULTOR
BOTÁNICA ONLINE
MENTA:
BOTÁNICA ONLINE
SOLO INFUSIONES
ROMERO:
WEBCONSULTAS
VIDEO
ECOCOSAS
CANELA:
MEJORSALUD
ALIMENTACIÓN, FITNESS
TOMILLO:
COMOSALUD
ELLASABE
ANÍS:
SUPERNATURAL
DIARIORECETAS
Espero que la lectura de esta entrada les ayude a buscar soluciones a muchos problemas de salud, especialmente si usted desea adelgazar o eliminar los gases. Recuerde combinar una buena alimentación con actividad física.