El amor o lo que pretendemos sea amor es algo que se debe cuidar y mantener. Lo ideal es que el amor entre dos personas perdure durante mucho tiempo e incluso hasta que alguno de los miembros de la pareja fallezca. Esa es la idea de algunas religiones, como la católica, que hace jurar a quienes se casan que estarán unidos «hasta que la muerte los separe». Pero hay muchos factores que impiden que eso sea posible. Uno de ellos es la distancia. Otro es el tiempo. Si sumamos ambos factores es aún más difícil conservar ese noble sentimiento. Mientras más lejos estemos de la persona amada o querida, y mientras más tiempo pase, mayores posibilidades hay de que los sentimientos cambien, que se pierda el deseo de estar juntos. Lamentablemente hay factores que impiden que una pareja que se ama pueda estar unida, aún deseando hacerlo. Uno de ellos es el trabajo o las actividades que dan suficientes satisfacciones o la continuación más idónea para lograr las metas que nos hemos propuesto. En el caso del trabajo, es una condición fundamental para poder sobrevivir y hacer posible una vida familiar.
Hace algunos años dejé todas las comodidades que me brindaba Suecia. Cerré la auto-escuela que tenía, regalé casi todas mis cosas y otras las dejé guardadas en distintos sitios. Pensaba que algún día tal vez me viera obligado a regresar. Lamentablemente casi todo lo que dejé guardado, entre las que había cosas muy valiosas, se fue a la basura o lo vendieron en los mercadillos otras personas que yo consideraba «de confianza». Lo importante para mí era dejar el frío de Escandinavia, ya estaba cansado de los largos inviernos y la oscuridad. Pero también tenía deseos de ayudar en algún país a desarrollar su economía, a profundizar los cambios que se estaban realizando en ellos. Por eso me fuí a Venezuela. Más que la comodidad y el dinero, lo que me interesaba era hacer algo útil por la gente pobre. Tenía suficiente dinero para llevar a cabo muchos proyectos.
Lamentablemente me ví obligado a regresar a Suecia porque el dinero se terminó. Hice muchas inversiones equivocadas porque creía que contaría con el apoyo de mucha gente que necesitaba de mi ayuda, pero eso no fué posible porque sólo encontré rufianes en mi camino. Había gente honesta, por supuesto. Pero esa gente estaba ocupada en otras cosas. Adquirí algunas propiedades pero la mayor parte de ellas fueron efectuadas engañosamente. Fui víctima de estafas muy bien planificadas, la primera de ellas efectuada por un abogado que en alguna época fue juez -que se había visto obligado a dimitir después de un atentado en el que intentaron asesinarlo- y quienes lo atacaron eran posiblemente víctimas de sus negocios fraudulentos. El ex juez había sido encargado, entre otras tareas -ocupando un cargo público de una alcaldía- de otorgar permisos para construir casas en zonas rurales, en los llamados Conjuntos Habitacionales, que en su mayoría eran entregas de terreno comunal casi gratuitas a acaudalados mafiosos que debían sus fortunas a la explotación inhumana de campesinos o la venta de drogas. El juez recibía, por supuesto, grandes comisiones y hasta un terreno en uno de esos conjuntos residenciales. Fue justamente ese terreno el que me vendió el entonces abogado, un terreno que sólo me dio dolores de cabeza, hasta que logré desprenderme de esa propiedad. El abogado me había dicho que podía llevar a cabo una serie de planes que yo había consultado si eran posibles. Pero nada de lo que yo quería hacer estaba permitido en aquel terreno; había muchas limitaciones de carácter legal. Algún día narraré con todo detallle cómo se efectuó esa estafa. Sobre la historia de ese ruin personaje, en el tiempo que era juez, me enteré mucho tiempo después.
Después de un intenso trabajo en la selva (frontera entre Venezuela y Colombia) sin resultados positivos, regresé a Suecia creyendo que sería por unos meses. Pero fue pasando el tiempo y aunque regresé algunas veces a Venezuela, los viajes se hicieron más esporádicos. La situación en ese país se ha vuelto insostenible y ya no tiene sentido regresar. Ese largo tiempo fue destruyendo mis relaciones con Venezuela y también el amor.
La distancia y el tiempo imposibilitan otras relaciones y siento que estoy condenado a vivir solo por mucho tiempo más. No es fácil confiar en mujer alguna. En Suecia, las culturas nos separan abismalmente y jamás volvería a unirme a una mujer sueca o que esté arraigada en este país. La única esperanza está en el extranjero. Pero, como he dicho, la distancia y la falta de confianza imposibilitan cualquier relación. En cuanto a volver a dejar Suecia, un buen trabajo y todas las comodidades, es algo que se debe pensar muy bien, antes de decidirse a un cambio, en ese sentido. Ahora, siempre hay que ver el lado positivo de todo lo que nos ocurre. En mi caso, lo positivo es que tengo mucho tiempo para preparar material pedagógico y muchas otras cosas. Para lograrlo, la soledad es la mejor compañera. Además también puedo seguir oyendo Carmen, obra a la que me referí en mi anterior entrada. Quisiera evitar todo tipo de pensamientos que a veces nos llevan a soñar.
Curiosa la cualidad que tenemos los seres humanos de soñar. Muchas veces mezclamos realidad con sueño. Creemos que un sueño se puede convertir en realidad y lo alimentamos con esperanzas. Le vamos agregando cada día y cada noche más alicientes, lo vamos haciendo crecer. A cada pincelada que le damos le agregamos una mayor cantidad de amor, pasión, deseo, aspiración y muchos sentimientos que sólo tienen valor en la realidad. Y cuando finalmente nos damos cuenta de que ese sueño nunca va a ser algo concreto, sentimos una clavada en algún lugar de nuestro organismo. Entonces nos invade la tristeza y la impotencia. Es como si hubiéramos tenido arena en una mano abierta, que fácilmente puede ser arrastrada por una leve ola o por una brisa. Y nos habíamos aferrado a la idea de que esa blanca y brillante mezcla de granitos iban a permanecer en nuestra palma. Lo que ocurre es que perdemos algo que nunca tuvimos, que sólo imaginamos.
Nota del 1 de noviembre, 2015:
Esta mañana sentía enormes deseos de tocar el piano. Es 1 de noviembre. Ayer la gente celebró el día de los muertos. En casi todos los países de occidente se ha instaurado la fiesta de Halloween (Víspera de Todos los Santos), una fiesta pagana que tuvo su origen en la época de los Celtas. Los protestantes de Irlanda la usaron para burlarse de la Iglesia Católica. Aquí abajo se pueden ver algunos artículos relacionados con ese tema:
LA HISTORIA Y ORIGEN DE HALLOWEEN
Desde el punto de vista religioso yo no tomo partido por los católicos ni por los que combaten al catolicismo. Pero es indudable que esta fiesta tiene un origen anti católico, una de las formas más denigrantes de burlarse de una religión.
Actualmente Halloween es, además, una importante fuente de ingresos para grandes empresas que se lucran con la venta de disfraces y una serie de accesorios que no tienen utilidad, una forma más de consumismo con el que se enajena al ser humano y con el que contribuye a la disminución de reservas de recursos naturales.
Al margen de todo eso, como dije antes, hoy quería tocar el piano, que siempre acumula una cierta cantidad de polvo por no usarlo frecuentemente. Entonces pensé en esta entrada, que escribí hace algunos días. Encendí el PC y busqué Los Beatles. La primera melodía que encontré fue And I love her. Puse mis manos en el piano y después de algunos segundos encontré las notas. Luego escuché el tema varias veces y disfruté de la música. También la destrocé un poco al cantarla… Hay una frase que lo dice todo y encaja con esta entrada:
A love like ours
Could never die
As long as I
Have you near me
En espanol es:
Un amor como el nuestro
Nunca podría morir
Mientras yo te tenga
cerca de mí
Y eso es una verdad indiscutible: mientras dos personas que se aman (o se quieren) están juntas, el amor tiene más posibilidades de mantenerse, de sobrevivir. Esa era la idea de mi entrada, lo que yo quería expresar. Aparte de lo que yo pueda sentir personalmente, la idea es presentar una realidad que viven millones de parejas en el mundo entero.
VÍDEO CON EL TEMA, CON SUBTÍTULOS EN ESPANOL
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