Llevo algunos días preparando material de estudios. Además también sigo elaborando planes de estudios para distintos cursos que exigen la autoridades suecas. A veces me detengo a revisar documentos antiguos, como artículos que escribí antes en blogs que desaparecieron. Hoy me detuve en uno que habla del amor. Se parece mucho a otra entrada que escribí hace un tiempo en este blog. Pero hay detalles distintos, que pueden ser importantes. Lo transcribo a continuación:
EL AMOR 29 de abril, 2006
Sentado, cubierto por las penumbras dibujadas por las sombras de los árboles, estaba aquella noche aquel muchacho enamorado, ensimismado, con una gran sonrisa que dominaba su rostro. Por entre las ramas de los árboles, que suavemente se mecían de un lado a otro por la suave brisa, se entreveían las estrellas del firmamento inmenso e infinito. Parecía viajar con su mirada, por aquel túnel de ramas y de hojas.
Pensaba el muchacho que más allá de esas estrellas, en un planeta muy lejano tal vez había otro ser como él, con una especie de adormecimiento y regocijo al mismo tiempo, disfrutando el recuerdo de su amada, una hermosa ninfa del poblado que le había brindado su amor. No sabía cuanto tiempo llevaba allí ni le importaba. El tiempo podía seguir pasando, que su paso no podía borrar su grato recuerdo, que saboreaba una y otra vez. Ana María se llamaba la muchacha. O tal vez su nombre era Ana Lucía. Quizás se llamaba, simplemente Ana. O simplemente Lucía. O tal vez Mariluz. El nombre no importaba. Lo que realmente le importaba era el recuerdo de su voz, de su sonrisa y del contacto de su piel. Era el recuerdo de sus paseos tomados de la mano, bañados sus cuerpos por el suave resplandor de la luna, junto al río en que se vieron la primera vez y en el que se se volvieron a ver cientos de veces, contándose todos los secretos de sus jóvenes corazones, compartiendo tristezas y alegrías…
Así podría comenzar la historia de dos amantes, de dos personas que se quieren y se brindan mutuo amor y mutuo placer, lo más sano que dos personas jóvenes pueden dar de sí mismos. Pero todos sabemos que no todo es tan simple. El amor es algo muy complejo. Cuando somo jóvenes creemos que nos enamoramos y que sólo vamos a querer a una persona para toda la vida. Pero a medida que pasa el tiempo nos damos cuenta de que el amor no siempre se le puede dar a una sola persona, aunque esa fuera nuestra intención desde antes de llegar a sentir ese amor. Tal vez ese primer amor que sentimos estaba muy lejos del amor que realmente buscábamos. No era más que una falsa ilusión. Era el primer paso para seguir buscando, a veces incesantemente, hasta encontrar el amor verdadero. Son muchos los obstáculos que surgen y tarde o temprano se deben dividir los caminos. Los intereses de cada uno son distintos y las barreras que se van formando pueden llegar a ser insalvables.
Algunas parejas logran mantener su relación durante muchos años, pero la mayoría de las veces ya no es el amor lo que las une sino otras cosas. A veces es simple acostumbramiento. Otras veces es la presión del exterior cercano, la familia o las familas de ambos. Pasa a ser una especie de deber, de cumplimiento de promesas que se hicieron un día que se creía amar. Otras veces es cuestión de honor, justamente por respetar los compromisos y promesas, por no herir a otras personas que, indirectamente, se sienten comprometidas por esa relación. También hay casos en que son las relaciones económicas las que obligan a mantener la relación. En otros es el hecho de tener hijos en común. En fin, son muchas las causas que obligan a mantener una relación que ya no funciona como tal, que se mantiene más que nada para que los amigos o familiares sientan que hay unidad y seguridad. Naturalmente que hay casos excepcionales. Hay parejas que logran mantener su amor, incluso hasta una edad avanzada. Pero, lamentablemente, son los menos.
Pero, ¿Qué es el amor de pareja? No voy a referirme al amor en general. El tema es muy largo. Habría que dividir el amor en varias ramas, como el amor filial, el amor de amistad, el amor a la Humanidad, el amor fraternal, el amor por una causa que se cree justa, el amor a una idea religiosa, el amor que muchos dicen sentir por Dios, etc. Como esos temas son muy profundos me gustaría recomendar algunas páginas interesantes y la lectura de algunos escritores que han editado libros muy buenos sobre este tema. Uno de esos escritores es Erich Fromm, psicoanalista y pensador alemán. De este autor recomiendo la lectura de El arte de amar. Ver vínculo, más abajo. He analizado el estudio de Paco Cid Jiménez, alumno de la Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Málaga (España), que lo encuentro muy interesante. Se trata de un análisis de la obra de Fromm. Ver vínculo a pie de página.
Con respecto al amor de pareja, también se podría dividir en distintos tipos de amor, dependiendo de cuáles son las aspiraciones y las concesiones que cada uno de los miembros de la relación está dispuesto a hacer. Y, justamente, como Erich Fromm dice en uno de sus libros, el amor es algo que se debe aprender. No es fácil amar. Y muchas veces se confunde el amar con el querer ser amado, que es muy distinto. Amar es desear la felicidad de otra persona o de otras personas, sin necesidad de recibir algo a cambio. Y es eso lo difícil, justamente. Amor verdaredo es, por ejemplo, cuando una persona está dispuesta a sacrificar su propia felicidad por hacer feliz a la persona amada; es entregar sin esperar compensación, es dar sin esperar que la otra persona “pague”, de alguna forma. Eso no es fácil. Por eso es tan difícil amar.
Lamentablemente la mayoría de las relaciones de parejas están basadas en base a nuestro interés personal. Primero está la satisfacción propia, el aprovechamiento de la persona a la que se afirma “amar” pero a la que en realidad se le pide amor y a la que se le exige sacrificios e incluso hasta se la puede llegar a amenazar si su pareja decide o insinúa terminar con la relación. Es así como muchas parejas viven esa relación de tales bajo la presión y amenaza constante de la pareja que teme perder una serie de privilegios y comodidades o la satisfacción de sus propias necesidades. Muchas veces se llevan a cabo intrigas y guerras personales entre los miembros de la pareja. En esas intrigas a veces se usa a los hijos como armas de persuación, algo que considero lo más bajo que se puede hacer en el interior de una familia y posteriormente, en la relación de ex parejas, si es que la relación llega a disolverse. Amor es algo muy grande y muy hermoso. Es la palabra a la que más poetas han dedicado sus versos. Lo mismo ocurre en el campo de la música y el baile. No hay otra palabra que se use tanto como la maravillosa palabra amor. Pero esa palabra muchas veces se nos queda grande.
Acabo de llegar de un viaje en el que tuve que llevar a cabo una serie de trabajos que ahora debo seguir completando. Tengo frente a mí una cantidad increíble de libros que debo analizar y cuya lectura me servirá de apoyo para llevar a cabo nuevos trabajos que debo presentar ante las autoridades. Son libros de jurisprudencia y de pedagogía. Es un trabajo arduo y largo. Ahora tengo que interrumpir este escrito, que pienso volver a continuar durante los próximos días.
Por ahora, los invito a disfrutar de la lectura de Erich Fromm y de Paco Cid Jiménez.
Otros vínculos relacionados con Erich Fromm:
Erich Fromm, entre Freud y Marx
Otros vínculos relacionados con el tema AMOR:
Proverbia, frases interesantes y curiosas de conocidos personajes mundiales.
Amor, igualdad y justicia, aprenda algo más sobre el amor.
Aquí al final se hacía un enlace a la continuación. Trataré de encontrar esa parte en otra oportunidad. En esa época también estaba preparando planes de estudio para la auto-escuela que yo cerraría al poco tiempo después para irme a América Latina.
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