El invierno llegó con fuerza a Suecia. Hace días que está nevando; hoy nevó casi todo el día en Sollentuna. Las calles estaban intransitables y a causa de ello tuve que suprimir todas las lecciones. Muchas líneas de autobuses fueron sacadas de la circulación y las escuelas suspendieron las clases o disminuyeron su horario. Hubo largas colas de vehículos por todas partes y muchos se quedaban atascados, sin poder avanzar. También hubo muchos accidentes, especialmente de vehículos que se salían de la calzada y caían en barrancos o chocaban con postes y semáforos. No tuve lecciones pero sí viajes a los talleres, por distintos motivos. Debido a eso tuve que caminar, algo que no hacía desde hace muchos meses, sí que camino todos los días pero no más de diez metros para subirme a los vehículos. Hoy recorrí casi dos kilómetros, un trecho caminando y otro corrindo, para calentar más el cuerpo porque hacía frío. Antes y después tuve que desenterrar los vehículos de los montones de nieve. Hice más esfuerzo que cuando voy a entrenar al gimnasio pero no sufrí de dolores musculares, a pesar del gran esfuerzo que hice. No es fácil palear la nieve, que parece muy liviana al tocarla pero cuando levantas la pala pesa una barbaridad. Manana seguirá nevando… y parece que nunca se termina de sacarla de debajo de los vahículos.