Hoy es uno de esos días que considero ideales en mi vida, por lo menos el comienzo del mismo. Para muchos es el primer día de trabajo de la semana, pero a mí me da lo mismo, porque trabajo toda la semana. Los lunes, miércoles y viernes, sin embargo, siempre reservo tiempo para salir a correr por los parques ahora que ya no noy a entrenar al gimnasio. Ocho grados bajo cero no es problema, en absoluto, si se sabe respirar adecuadamente.
Es un día ideal porque aprovecho bien el tiempo desde la primera hora. Hoy me levanté a las 05:45. Tomé un buen desayuno, comenzando por un jugo de frutas. Mezclo distintas frutas y uso unas tres variedades en cada oportunidad. No conviene mezclar muchas variedades porque aumenta su cantidad y por ende la proporción de azúcar. Las frutas que más uso son: piña, banana, granada, uvas, mango, melón, sandía, manzana, pera, guayaba, fresas, papaya, mora y otras, además de unas hojitas de albahaca. Hoy lo hice de granada, manzana y fresa. Por supuesto que no agrego ni un solo gramo de azúcar, evitando el error que comete la gran mayoría de la gente que suma azúcar al azúcar que ya tiene la fruta. Después de unos 20 minutos ingerí un huevo cocido con un trozo de pan y una pequeña taza de café, muy suave y con una cucharadita de azúcar; es más que suficiente. El huevo lo acompañé con una pizca de sal y bastante aceite de oliva. A veces, en lugar de huevo, uso jamón cocido, carne cocida, caviar o algún embutido, nunca cosas ahumadas o con mucha sal, nada que perjudique la salud. Antes del sumo de frutas suelo comer mandarinas o naranjas, nunca en jugo porque son más sabrosas al masticarlas y sin mezclarlas con otras cosas. También suelo tomar jugo de zanahoria, pero en forma separada.
A las 06:30 empecé la primera lección del día con Niklas, un alumno sueco. Las carreteras estaban resbaladizas y oscuras, la temperatura era de 9 grados bajo cero. Ayer eran 12 grados bajo cero a la misma hora. Una vez terminada la lección salí a correr y regresé a los 40 minutos para hacer ejercicios con aparatos. Luego me duché y seguí trabajando a las 09:40. Desde las 11:00 y hasta las 12:30 trabajo en la recepción y luego seguiré recorriendo todo tipo de caminos con mis alumnos. Empiezo cuando aún no ha salido el sol y termino cuando el sol ya hace mucho se ha perdido en el horizonte.
Correr a las 07:50 de la mañana a tan baja temperatura es algo reconfortante y vitalizante. Conviene respirar por la nariz y la boca, para contrarrestar el frío. Hay que hacerlo en forma tranquila, alternando con respiración profunda y normal. Por supuesto que se debe salir bien abrigado. Lo más difícil es proteger la boca. Conviene hacerlo con alguna crema para labios, porque éstos se parten fácilmente. Correr en el frío estimula a moverse rápido, sin descansar. Yo suelo combinar trote con carrera. Mucho trote y cortas carreras rápidas, a la mayor velocidad posible. Al final muchos saltos combinando distintos movimientos con brazos y piernas. Es algo fantástico! Por eso este es uno de los días ideales para mí y me gustaría que lo fuera para todo el mundo. Sé que es sólo un sueño por ahora pero la esperanza está en las futuras generaciones. No?