MADRID, VÍDEO DEL 7 DE MARZO, 2020
¿Cuándo terminará la pandemia? ¿Terminará algún día o nos perseguirá eternamente? ¿Cómo saberlo? Nadie lo sabe aún, ni siquiera los mejores científicos y epidemiólogos del mundo, todos están sorprendidos. Desde Corea del Sur y de China se ha recibido la información de que algunos pacientes de Covid-19 vuelven a enfermar (VER), lo que indica que no se han hecho inmunes, como ocurre normalmente si se tiene una infección viral.
El planeta era distinto, hace solo dos meses, o algo más de un mes. Había aparecido un nuevo virus, pero lejos, muy lejos, en el Oriente. Y ya había habido antes muchos virus del tipo corona. ¿Entonces, por qué preocuparse tanto? Sería como siempre, se expandería y luego se detendría, ya sea por medidas sanitarias o por inmunidad natural, al ser muchas personas que crearían anticuerpos.
Durante varios días parecía como si se escuchase el silencio que predece a la tormenta, pero nadie se daba cuenta. Todos vivíamos con nuestros sueños, hacíamos planes y los ejecutábamos o intentábamos hacerlo; algunos viajando, atravesando continentes, conociendo a mucha gente, aprendiendo y obteniendo más experiencia.
Recuerdo a la gente de La Habana, los parques con wifi para conectarse a Internet y comunicarse con nuestros seres queridos. Tropicana y las avenidas 70 y 72, o la 31 y 41; Hice muchas grabaciones de esos lugares y tomé muchas fotografías. Recorrí gran parte de la capital cubana: el Obelisco de Marianao, Miramar, El Vedado y el Malecón. Las hermosas casas coloniales, la gente cariñosa, frondosos árboles, el calor.
También recuerdo la gente que se movía lenta o vertiginosamente por las calles y plazas de Madrid, una mezcla de turistas españoles y extranjeros. De pronto una manifestación en una esquina, profesores de francés un día, otro día de otro grupo.
En la Puerta del Sol había espectáculos de bailarines por la noche. Por el día había distintas actividades, incluso la transmisión en directo de una radioemisora. En Chacao actuaba un grupo de baile con ropas típicas de décadas pasadas. Era fascinante moverse en ese mundo agitado y relajado a la vez. Era maravilloso disfrutar de largos paseos, cruzándose con gente de todo tipo, ayudándonos a sacar fotografías sonriendo o riendo y, a veces, hasta bailando.
Helicópteros de la policía vigilaban que no hubiera desmanes la noche del 8 de abril. Había una marcha, celebrando el Día Internacional de la Mujer. Yo estuve cerca pero nunca llegué a participar.
FUENTE DE LA IMAGEN, 20 MINUTOS
Luego, el regreso a Estocolmo, aún sin que pasase nada especialmente anormal, aunque había en el aire algo que no encajaba. Los controles en los aeropuertos fueron los de siempre, ninguna medida especial, sin precauciones, con la excepción del aeropuerto José Martí, en La Habana. Este era el único aeropuerto en el que los controladores usaban mascarilla.
Pero ahora los aeropuertos ya estaban lejos. Mi vehículo recorría las carreteras suecas, En Suecia no había habido invierno. De pronto una luz en el cielo y luego el ruido del trueno, y luego más relámpagos y más ruido. No, no había tormenta tropical. Era una sensación. O en lugar de luz parecía que se acercaba algo muy grande, como una ola gigante, producto de un maremoto que aún estaba lejos, pero se acercaba. Fué el día 11 de marzo. El número once suena muy mal. Nos recuerda los 11 de septiembre. Un 11 de septiembre hubo un Golpe de Estado en Chile, en 1973. Exactamente, diecinueve años después, hubo un ataque terrorista en Nueva York, también un 11 de septiembre. Un 11 de abril se dió en Venezuela un Golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, a quien se lo secuestró, más el Golpe duró sólo tres días. El 11 de marzo se confina toda Italia y la OMS declara al Covid-19 como pandemia. Este mismo día se suspenden las clases y los eventos masivos en España. También se cierran los teatros, las bibliotecas y los polideportivos. Ese día se recomienda el aislamiento domiciliario. Sólo tres días después, el 14 de marzo, se declara el Estado de Alarma. Ya en China se había aislado a una ciudad. Curiosamente se confinó a cerca de 11 millones de habitantes, durante casi 11 semanas. ¿Verdad que es curioso que el númeo 11 se repita constantemente? Pero es pura casualidad. Es mi manía se asociar cifras y sucesos. Eso no puede signifcar nada especial, son sólo coincidencias.
Las noticias llegaban de todo el mundo y ya en casa se podía leer centenares de periódicos digitales y se podía ver muchos canales de televisión, algo imposible de hacer mientras estaba de viaje. Era el momento de ponerse al día. Primero había que organizar todo después del regreso: desarmar las trampas que había puesto en mi casa -oficina, taller, etcétera, todo en el mismo sitio- que puse antes de viajar. Había que preparar las lecciones de mis alumnos, responder a una infinidad de mensajes por correo electrónico, pagar cuentas de las que no tenía datos antes se regresar, entre ellas la cuenta de un hospital madrileno, por haberme tratado por una retención de líquido.
Recién el 17 de marzo volví a escribir en este blog. Y el 19 de marzo empecé a escribir, de nuevo, en ABCNOTICIASNESTOR 2009. Se llama así porque fue el 2 de noviembre de ese año cuando lo empecé a escribir. Antes habían desaparecido varias páginas web que yo tenía y en las que había escrito miles de artículos, todo había sido borrado.
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