A estas alturas, creo que la mayoría de la población que tiene acceso a los medios digitales u otros, sabe que todos vamos a contagiarnos, tarde o temprano. Pero hay que pensar que siempre hemos estado amenazados por muchas enfermedades. Nunca sabemos cuándo nos puede llegar el momento de cruzar la frontera hacia lo desconocido. Millones de humanos creen que sus almas seguirán viviendo. En algunas religiones se cree que vamos a ser castigados o premiados, dependiendo de cómo nos hemos comportado durante nuestra vida. Otros sabemos o sospechamos que, una vez atravesada la frontera de la muerte, todo se termina y que nos transformamos en materia, que no habrá castigo ni premio, ni sufrimiento.
La muerte nos acecha todos los días, en cualquier rincón. Creo que con una frase semejante comencé mi primer blog. Y es que en cualquier momento puede caer un objeto de un edificio y nos golpea en la cabeza. Un chofer distraído o un delincuente o terrorista puede lanzar su vehículo contra nosotros. Por no tomar precauciones y no mirar bien, nos podemos caer en la calle y golpearnos en unza zona delicada. Alguien descuidado puede ocasionar un incendio en el apartamento o casa de un vecino y no nos enteramos de ello hasta que es demasiado tarde. ¿Cuánta gente no ha muerto a causa de la inhalación de humo o por las llamas mientras dormían? ¿Por qué ahora nos vemos sorprendidos, si ha aparecido un nuevo virus? Así es la vida, en muchas épocas de la historia de la humanidad ha habido epidemias y ha muerto más gente de la que muere «normalmente». Pero la vida continúa y la mayoría de la gente se salva. Lo único que debemos hacer, además de tomar precauciones, es lo mismo que hemos hecho siempre: tener esparanza y confiar en el futuro. Pase lo que pase, la vida continúa. Cuando no se puede hacer nada para evitar lo inevitable, hay que resignarse. De lo contrario nos veremos afectados psíquicamente.
Ahora que estamos más tiempo en casa, en mi caso es porque tengo menos clientes, tenemos más posibilidades de hacer otras cosas. Algunos pueden escribir, como es mi caso. Otros pueden compartir con sus seres queridos por alguna de las redes sociales o por teléfono. Y siempre nos quedará tiempo con el que a veces no se sabe qué hacer. Visitar un museo es una buena alternativa. Pero los museos están cerrados o no es conveniente salir, algo que en algunos países está prohibido. Una alternativa es visitarlos virtualmente. Aquí abajo hay un enlace a algunos vídeos que nos pueden mostrar algo:
RECORRER MUSEOS, DIGITALMENTE. TELESUR 22 DE ABRIL. Recomiendo a mis lectores hacer una visita virtual a varios museos. Ojalá este enlace se pueda abrir durante mucho tiempo. Vale la pena visitarlos, aunque sea en esta forma. Yo tuve la suerte de visitar el Museo del Prado y el Louvre en el siglo pasado, creo que en 1980. Siempre soñé con volver a visitarlos, creo que nunca se volverá a cumplir ese sueño, ni muchos otros sueños.
ENLACES A MÁS VÍDEOS PARA VISITAR MUSEOS:
MUY BUEN RESUMEN DE VISITAS AL LOUVRE, POR CARLA, UNA BLOGUERA PERUANA
VISITA AL MUSEO DEL PRADO. MUESTRA TODO EL PALACIO
VER LAS OBRAS DEL MUSEO DEL PRADO
Invito a mis lectores a visitar todas las entradas que he escrito sobre la pandemia. Ya van 50 entradas, que tratan el problema de la pandemia, pero que profundizan en sus causas, en las medidas que se han tomado en distintos países, en los errores que se han cometido y se seguirán cometiendo, etcétera.
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