Bueno, no todas las decisiones las he tomado yo. Pero hoy se han decidido cosas interesantes en mi vida. Lo primero, dos nuevos títulos que he recibido de la Dirección General de Tráfico, lo que significa que he superado las últimas barreras para poder tener todos los cursos. Por motivos burocráticos no se había hecho antes. El trabajo de estos días frente al ordenador han dado sus frutos. No detallo eso aquí porque sólo tiene importancia desde el pundo de vista profesional y sólo en Suecia.

Lograr el alquiler de un apartamento en Suecia es casi imposible, como lo he contado en muchas de mis entradas anteriores. Hoy he firmado el contrato de alquiler de un apartamento grande y nuevo, con todas las comodidades, algo que en otro país sería un lujo. Lo están terminando de construir en un zona tranquila, cerca del aeropuerto de Arlanda. En toda esa zona está prohibido fumar y tener animales domésticos, una de mis exigencias. Lo malo es que no sé qué hacer con ese apartamento en este momento, porque no tengo a nadie que me ayude a usarlo. Traer a mi hija de Venezuela tal vez va a suceder dentro de un año, también por motivos burocráticos. Y donde vivo actualmente estoy muy bien, porque vivo solo. Pero si no firmaba el contrato tal vez no tenga posibilidades en el futuro. La población en Suecia aumenta y la cantidad de viviendas no aumenta en la misma proporción sino que mucho menos. Cada mes llegan miles de nuevos refugiados de Siria y otros países, además de inmigrantes del resto de Europa, como de España, donde el desempleo es mucho mayor que en Escandinavia. Además se avecina un problema más grave para España, si Catalunya se independiza. La política autoritaria de Rajoy puede provocar una nueva Guerra Civil. Sobre eso voy a escribir en mi otro blog.

Esta mañana entrené como nunca antes en mi vida. Sólo en la trepadora estuve pedaleando y moviendo los brazos exactamente dos horas y 25 minutos, mientras estudiaba inglés.

Desde hace semanas estoy combinando los ejercicios físicos con el aprendizaje de idiomas. Mi meta es hablar perfectamente inglés dentro de pocos meses, como lo hice cuando aprendí sueco, que lo logré en sólo tres meses… claro que entonces era mucho más joven… hacer mucho ejercicio me ayuda a estar ocupado y olvidar muchas cosas; estudiar, también. Y me ayuda a contrarrestar el estar sentado, tecleando, hora tras hora…

Hoy tuve sólo una alumna, por la mañana. Después me fuí al centro de Estocolmo a firmar mi contrato de alquiler. La empresa dueña de los apartamentos queda en Döbelnsgatan, una de las calles por donde huyó el asesino del Primer Ministro sueco Olof Palme en 1986.

Recuerdo que esa noche yo soñaba que alguien me perseguía con un cuchillo en el centro de Estocolmo. A primera hora de la madrugada recibí la noticia del asesinato. Exactamente en esa mismo lugar yo fuí perseguido por un un hombre que quería matarme con un cuchillo. Eso había ocurrido varios meses antes y curiosamente aquella noche yo soñé que eso se repetía. Coincidencias de la vida, casualidades, nada más. Aquí abajo, algunas fotos del lugar:

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Esto queda en la esquina de Sveavägen con Tunnelgatan, que al otro lado ahora se llama Olof Palmes Gata. En esa época había otro negocio en aquella esquina, frente a la entrada de la estación de Metro. Era un negocio de pinturas, Dekorima. Ahora hay una tienda de comida llamada delikatess.

Una placa en el suelo muestra el sitio exacto del asesinato. Nunca se encontró al culpable, que mató  de dos disparos al ministro y dejó herida a su esposa, Lisbet. VER1   VER 2   VER3

Muchas veces he subido por esas escaleras. Hoy las subí de nuevo. Por diversión me gusta subir todas las escaleras corriendo. Es posible que el asesino haya tomado ese mismo camino, hacia Döbelnsgatan.

Esta es la iglesia Johannes Kyrka y abajo uno de sus jardines

Como he mostrado en otras entradas, en los jardines de las iglesias suelen haber tumbas. Allí era enterrada la gente de las clases altas en épocas pasadas.

Muchos recuerdos al recorrer nuevamente esas calles de Estocolmo.

Nota del 11 de noviembre 2015:

Ayer podía haber continuado pedaleando varias horas más si hubiera querido. Pero tenía que continuar el resto del entrenamiento, total 3 horas y media. La verdad es que podría entrenar muchas horas sin cansarme. No sé de dónde saco tánta energía. Hoy entrené más de tres horas nuevamente. Pero también hay que hacer otras cosas…

Ayer cuando llegué a casa salí a dar un paseo por al barrio. Tomé algunas fotos del otoño sueco. Ya los árboles han perdido el colorido de hace un par de semanas y las hojas caídas ya perdieron sus tonos marillos y marrones. Aquí algunas fotos:

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