Este es un blog muy particular. Mis lectores de antes saben que tengo varios blogs. En ellos cuento algo de mi vida y de la de otras personas, especialmente de las experiencias de mi amigo Anselmo. Pero esos blogs contienen reflexiones sobre distintos temas de la vida, sin narrar cosas que son muy personales, muy íntimas.
Este blog es distinto. Aquí narraré, con la mayor cantidad de detalles, lo que he vivido. Será una especie de diario de vida, aunque se escribirá como una retrospección al pasado, como una autobiografía. Serán similares a los capítulos de una novela autobiográfica, que estoy preparando. Advierto, sin embargo, que pueden haber reflexiones y análisis sobre distintos temas, dependiendo de las circunstancias que se presenten en mi vida diaria.
Todos nacimos, por lo menos una vez. Los postulados de algunas religiones afirman que podemos reencarnarnos. Por lo tanto, de acuerdo a ellas deberíamos nacer más de una vez. Personalmente, no creo en la reencarnación. Por lo tanto, no creo que podamos nacer, después de haber muerto. Pero hay circunstancias en la vida, que nos pueden llevar a creer que volvemos a nacer, en forma simbólica.
Si hay otra vida después de ésta sólo lo sabremos cuando hayamos muerto o traspasado aquel umbral entre lo que percibimos con nuestros sentidos y lo que, según las religiones, percibimos con lo que se ha denominado espíritu o alma.
¿Cómo explicar los misterios de la vida, mas allá de la que conocemos? Es imposible que alguien lo pueda hacer, porque no puede regresar, si dejamos de vivir. Quien se va, muerto o «traspasado» a otro mundo, no puede atestiguar absolutamente nada. Recuerdo una frase de la novela Átomo, escrita por Karl Aloys Schenzinger (VER NOTA MÁS ABAJO 3 de enero, 2017), imposible de encontrar actualmente, con la que un personaje de ese libro decía, al referirse a la muerte de un científico famoso «ahora lo sabe todo o no sabe nada«. Siempre he pensado que esa frase es muy sabia, porque es imposible saber lo que puede suceder con la persona que muere físicamente.
Sin embargo, hay seres que han estado entre la vida y la muerte, en el estado de coma. ¿Qué nos pueden contar esas personas? ¿Pueden recordar el instante en el que había un abismo desconocido y el regreso a la conciencia?
Yo tal vez lo puedo contar, porque estuve en ese estado. No una sola vez sino muchas veces, en un periodo de varias semanas. Sé que es difícil entenderlo, pero algún día explicaré con mucha claridad lo que afirmo en esta página. Por otra parte, hay cosas que sólo podré revelar cuando llegue el momento oportuno.
Nota del 3/1/2017: Cuando escribí esta entrada no había encontrado datos sobre esa buena novela, escrita por Karl Aloys Schenzinger. Luego encontré dos, en 2014, pero éstas han sido borradas de Internet. Es posible que se hayan elimninado porque se considera a su autor un propagandista de las ideas nazis. La novela muestra muchas facetas en la lucha por lograr la división del átomo de Uranio para obtener energía nuclear. Indiferentemente de la orientación política del autor, la novela era de buena calidad.
INVITO A MIS LECTORES A LEER MIS OTROS BLOGS: