Las lágrimas que no brotan son las más amargas. Las lágrimas que no ves son tanto o más tristes que las lágrimas que ves deslizarse por la mejilla. Tanto las unas como las otras son silenciosas, pero las que no se ven son más profundas y duran más tiempo. Las lágrimas que se esconden no lo hacen de vergüenza ni de temor. Se quedan allí, en el umbral, entre lo físico y lo mental, como indefinidas. No se ven porque no alcanzan a salir. Es una forma de llorar «por dentro». Pero son tan válidas como las lágrimas visibles.
También esas lágrimas invisibles aparecen en tu interior cuando ya has agotado las líquidas y palpables, cuando ya la tristeza ha sido mucha y ha sobrepasado el límite del dolor. Es como traspasar la barrera del sonido o la sensibilidad ante la luz. Es posible que las lágrimas no logren salir porque ya te has hecho fuerte y puedes soportar grandes dolores. Es, sin duda, nuestra capacidad de superar barreras y seguir hacia adelante, seguir luchando por la sobrevivencia y por las metas que nos hayamos planteado.
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Muchas lágrimas invisibles me han invadido en estos últimos días. Me ha impactado la muerte de Gabriel García Márquez y he recordado la desaparición física de otros admirados personajes en estos últimos años, como Hugo Chávez, Nelson Mandela y Néstor Kirchner. También he recordado la muerte de seres queridos y la de muchos inocentes que perecieron durante las revueltas en Venezuela y otros países.
Sabemos que la muerte llega, tarde o temprano, inevitablemente. No existe la vida eterna, por lo menos no la vida física. Es una especie de viaje hacia un mundo sin sufrimientos, porque al extinguirse la vida ya no hay sensaciones, no existen los impulsos electromagnéticos que se transmiten a través de las células nerviosas, no hay comunicación entre los componentes que antes fueron un armado de esqueleto, músculos y articulaciones. Pero a veces tenemos la sensación que que ese viaje llega muy temprano, que debió esperar a producirse mucho más allá, en nuestro tiempo relativo.
Muy lindo escrito breve pero que llega e impresiona por la intensidad de tus letras gracias por permitirnos conocerte y leerte , nunca nos prive de sus escritos .