Mucha gente confunde dos palabras -tiempo y clima- que significan dos cosas distintas. Gran responsabilidad tienen en esto muchos medios de comunicación de distintos países, que en lugar de educar, siembran mayor ignorancia. Más de una vez presentadores o periodistas hablan de «clima» cuando se refieren al tiempo atmosférico.
Vamos a aclarar esto:
1.- Tiempo atmosférico es el conjunto de fenómenos que se presentan en la atmósfera durante un tiempo relativamente corto, de uno o varios días.
2.- Clima es el promedio de los fenómenos meteorológicos que suceden en una zona geográfica determinada durante un largo período de tiempo. Las variaciones entre uno y otro año son muy pocas.
Sea como sea, si bien la dos palabras representan algo distinto, están muy relacionadas. Hoy, más que nunca, pensar en los cambios que experimentan, tanto el tiempo como el clima, nos lleva a un estado de suma preocupación.
Desde hace mucho tiempo están aconteciendo cambios que se diferencian mucho de etapas anteriores, en la evolución de nuestro planeta. Todos deberíamos saber, a estas alturas, cuáles son las causas de estos cambios. Pero poco podemos hacer cuando la responsabilidad y posibilidades de frenar los cambios bruscos las tienen las grandes empresas multinacionales y los gobiernos de los países altamente industrializados. No me voy a referir, en esta oportunidad, a esas causas. En mi blog NOTICIERO NESTOR escribí una serie de artículos relacionados con el cambio climático brusco.
Ahora sólo me gustaría comentar lo extraño del comportamiento del tiempo durante este invierno del hemisferio norte. En el centro y sur de Europa se goza de temperaturas benignas de hasta 20 grados centígrados. En Rusia las temperaturas han bajado a 56 grados bajo cero y mucha gente está muriendo de frío. En Suecia, se podría decir que se experimenta un estado medio del tiempo, entre los dos extremos anteriores. Nieva continuamente y hace frío. Pero durante muchos días la temperatura ha oscilado entre uno y cuatro grados bajo cero. Es una temperatura aceptable y soportable. Pero no es normal que en esta época del año caiga tanta nieve y ésta se mantenga por tanto tiempo.
Al mismo tiempo, en otras regiones del planeta siguen originándose noticias sobre fenómenos nuevos, que confirman lo sabido de antes. la diferencia es que se sospecha que la gravedad de la situación ambiental es mayor de lo que se creía antes. Invito a leer un artículo escrito en El Periódico, de España, que yo he retitulado: LA ANTÁRTICA SE DERRITE
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