Era la mañana del 15 de abril. Como de costumbre, apenas hube despertado, encendí el ordenador para leer y escuchar las noticias. La que más me interesaba era sobre los resultados de las elecciones del día 14 de abril, en Venezuela. La noche anterior me había acostado muy tarde. Me había cansado de esperar el boletín del CNE, con los resultados. Sabía, sin embargo, que serían emitidos tres horas después del cierre de las últimas mesas de los centros electorales. Cabe hacer notar que hay varias horas de diferencia entre Suecia y Venezuela.
Tenía un mal presentimiento. Me preocupaba que el CNE no hubiera emitido un comunicado aún. Eso quería decir que la diferencia de votos entre Nicolás Maduro y Henrique Capriles no era tan grande como había sido la diferencia de votos entre Capriles y Chávez, en octubre de 2012.
Después de algunos minutos, como si hubiera sido programado para ese momento, apareció la imagen de la Presidenta del CNE, que entregaba los resultados, una vez que se había comprobado que estos era irreversibles. Es la modalidad del CNE en todas las elecciones que se llevan a cabo en Venezuela desde que la izquierda llegara al poder, bajo el liderazgo de Hugo Chávez.
Han pasado ya muchos días desde esa mañana y desde el día siguiente han ocurrido muchos incidentes en Venezuela. Como era de esperarse, la extrema derecha venezolana ha desconocido la validez de las elecciones y Henrique Capriles está a la cabeza de todo tipo de acciones destinadas a provocar caos en el país. Nicolás Maduro y toda la institucionalidad venezolana han hecho frente a todas las calumnias y agresiones de parte de la oposición. Pero, como siempre, los medios de comunicación internacionales le dan cobertura a las mentiras de Capriles y sus secuaces.
No voy a analizar los sucesos que se han desarrollado durante las últimas tres semanas. En lugar de ello voy a poner enlaces a las noticias más importantes relacionadas con esos sucesos. Pero sí quiero referirme a uno de los más importantes, que fue el show montado por los diputados de oposición en la Asamblea Nacional, al provocar graves incidentes en una sesión en la que se debatían importantes decisiones. Fue una farsa muy bien montada, utilizando métodos sucios e innobles, con la única intención de mostrar una imagen grotesca de una de las instituciones más serias y legítimas de la República Bolivariana de Venezuela.
La excusa que se usó fue la decición del presidente de la AN, Diosdado Cabello, de no dar la palabra a quienes no reconocieran la legitimidad de las elecciones del 14 de abril y la elección de Nicolás Maduro como Presidente de la Nación. Los diputados de la extrema derecha se equiparon con dispositivos para hacer ruido, además de gases paralizantes o desagradables. Al mismo tiempo gritaron insultos y enarbolaron una gran pancarta en la que hacían alusión a un «Golpe al Parlamento». Hay vídeos filmados por los diputados de oposición y por las cámaras de la la AN en los que se ven algunas escenas. Lo que se ve más claramente son los rostros enardecidos de los diputados de oposición y la utilización de los gases con atomizadores. También se ve claramente cómo uno de los diputados arroja sillas para tratar de golpear a los diputados que apoyan al gobierno. Sin embargo, aparte del testimonio grabado lo que es verídico es que los diputados de oposición organizaron todo el show saltándose todas las reglas de disciplina parlamentaria y de sentido común. El resultado fue de varios heridos, de ambos bandos. Pero los diputados de oposición fueron inmediatamente a mostrar sus «graves heridas» en medios de comunicación de la misma ultra derecha. Allí se presentaron como víctimas habiendo sido quienes provocaron los incidentes.
ENLACES:
VÍDEO SOBRE MONTAJE DE LA OPOSICIÓN VENEZOLANA
ANÁLISIS DEL VÍDEO EN LA HOJILLA
SOBRE LA IMPUGNACIÓN DE CAPRILES Y COMPANÍA
DIPUTADAS SOCIALISTAS HERIDAS HACEN DENUNCIA ANTE LA FISCALÍA
ENTRADA EN PROCESO DE ELABORACIÓN
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