El nuevo virus (covid-19) ha llegado al mundo para cambiar nuestra forma de vida para siempre. La gente está en estado de shock, por lo menos, la gran mayoría. Y una gran parte de esa mayoría tiene pánico y se desespera. El miedo, la falta de conocimientos y la falta de sentido común nos puede llevar a cometer errores graves, incluyendo a gobernantes o gente que tiene poder para influir en otros seres humanos.
Todos hemos cometido errores desde que empezó a propagarse este nuevo virus, algunos más que otros. Se puede decir que se han repetido los errores que ya se cometieron antes, desde milenios. No hemos sabido aprovechar los nuevos conocimientos científicos sobre prevención de enfermedades, información sobre la forma más adecuada de alimentarnos o de cómo evitar productos nocivos para la salud. Algunos gobiernos han tomado medidas totalmente inadecuadas e ineficaces, como la prohibición de caminar por las calles. Se llega al extremo de sancionar a la gente que camina o va en bicicleta e incluso se los puede ingresar en prisión. Se viola la libertad de circulación con el pretexto de que caminar por una calle representa un riesgo para la salud pública. También se cierran fronteras y sólo se deja entrar a los ciudadanos del país de origen o residentes en el mismo.
¿Quiénes han tenido la idea de implementar esas medidas? ¿Esas personas no se han detenido a pensar en que tal vez hay otras medidas más eficaces para evitar los contagios? ¿A qué expertos se ha consultado? ¿A qué estudios científicos se ha recurrido para dar una explicación adecuada sobre las medidas tomadas?
Todos los virus tienen una vida corta, si bien algunos, como el covid-19, pueden durar varias horas en el aire y hasta tres días en algunas superficies (VER). Las bacterias, sin embargo, pueden durar mucho más tiempo (VER). Entonces ¿Cuáles son las mejores medidas para evitar el contagio del virus actual?
Se podría mencionar algunas:
1.-Mantener una distancia suficiente con otras personas. Se recomienda un metro pero mientras mayor es la distancia, mejor. De esto se desprende que es también importante evitar las aglomeraciones, no estar en un recinto (cerrado o abierto) donde hay más gente.
2.- No saludarse dando la mano, algo que -a estas alturas- está mucho más claro para la mayoría de la gente. Lástima que esto no se ha recomendado antes. Yo escribí un poema, hace algunos años, justamente sobre esto.
3.- No saludarse con besos ni abrazos.
4.- En lo posible, usar mascarilla, aunque su uso no es tan necesario ni suficientemente eficaz. Una mascarilla se debe usar sólo una vez. Si ya se ha usado no sirve volver a ponérsela porque ya puede estar contaminada. Esto quiere decir que deberíamos usar muchas mascarillas durante un día. Por tal motivo, su uso debería reservarse para el personal sanitario o para personas que ya están infectadas o que se sospecha que lo están.
5.- Lavarse bien las manos, todas las veces que sea necesario. Cualquier cosa que cojamos con las manos puede estar contaminada: llaves, billeteras, tarjetas de crédito, manijas de puertas y ventanas, interruptores, volantes de vehículos, palancas, etc.
6.- Asear bien las viviendas, lugares de trabajo y vehículos.
7.- Tratar de no tocarse la boca, la cara o la nariz cuando hayamos tocado algo y no nos hemos lavado las manos.
Estas siete medidas son muy importantes. Si se educa a la gente para que mantenga las distancias y eviten posar las manos sobre objetos o superficies en forma innecesaria, no hay ningún motivo para prohibir caminar por las calles y parques. Todos necesitamos respirar aire menos viciado, como lo puede ser en nuestras viviendas, especialmente si en esas viviendas viven grandes familias, en forma de hacinamiento. Los hacinamientos pueden ser, incluso, causa de mayores contagios. Además de los consejos anteriores, es recomendable quedarse en casa el mayor tiempo posible. Si se puede trabajar desde casa, es fantástico, pero no todos tenemos esa posibilidad.
En cuanto a cerrar las fronteras, sucede casi lo mismo. No es una medida necesaria ni acertada. Además, el cierre no es total; se deja entrar a los connacionales, que también pueden estar contagiados, puesto que no todos presentan síntomas. La incubación puede ser de hasta 14 días. Por lo tanto, cualquiera puede estar contagiado desde hace varios días. Se deja ingresar vehículos con mercancías. Pero en esos vehículos también puede haber virus que han sobrevivido un par de días en las superficies interiores.
Yo estuve tres días en Madrid, hasta el 9 de marzo. El día anterior estuve en muchas calles, parques y plazas donde había mucha gente. Por lo tanto, yo puedo ser un potencial propagador del virus, puesto que han pasado sólo ocho días desde que dejé el aeropuerto madrileño. Por eso he tomado precauciones con mis alumnos y ellos también lo hacen. Si bien no podemos mantener un metro de distancia, hablamos de tal modo de no hacerlo directamente a la cara. Antes y después, tanto ellos como yo, usamos desinfectantes o nos lavamos las manos. RECTIFICACIÓN, ABAJO, en nota 3.
Aún es muy temprano para asegurar que yo no he sido contagiado con el virus covid-19 en Madrid. Si no me he contagiado allí, me puedo haber contagiado en Suecia, después de llegar. Hasta ahora no he tenido síntomas, absolutamente ninguno. Pero no puedo estar seguro de que no me contagiaré durante los próximos días o semanas. Si eso sucediera, espero poder sanar pronto. Si mis lectores han leído mis entradas anteriores sabrán que yo nunca me enfermo de gripe, a pesar de tener contacto muy cercano con clientes que vienen enfermos a sus lecciones. A veces tengo síntomas que duran un par de horas y luego ya estoy sano. Yo atribuyo esta cualidad, suerte o como se lo quiera llamar, a mi forma sana de alimentarme y a mis ejercicios físicos diarios. Gripe con fiebre no he tenido desde hace muchos años. Es tanto tiempo que ya ni lo recuerdo. Pero este virus puede ser el que logre romper mis defensas. Ya lo sabremos cuando pase esta racha.
He empezado el título con CORONAVIRUS, una denominación errónea, por lo menos inexacta, pero es la que usan todos los medios de comunicación. El virus se llama covid-19. De eso y mucho más escribiré en mis otros blogs. Estoy preparando algunos artículos, pero tengo mucho trabajo, que no puedo dejar de lado. Por ahora, creo que se puede insistir y afirmar con mucha certeza -como lo he dicho al comienzo de esta entrada- que nuestras vidas van a cambiar para siempre a causa de este nuevo virus, que se ha convertido en pandemia. Lo positivo es que a partir de ahora estaremos más conscientes de la necesidad de cuidar nuestra salud.
Nota 1
Esta entrada se escribió esta mañana 17 de marzo 2020. Acabo de ver una noticia en Público.es sobre contagio masivo en una residencia de ancianos, en España (VER). Son las consecuencias por tener a mucha gente en un recinto cerrado, sin que se tomen medidas de seguridad para sus residentes. Esto se puede repetir en muchos otros lugares.
Nota 2
Algo para reflexionar. Opinión de una mujer que tiene prohibido salir a la calle mientras sus hijas tienen que ir a trabajar (VER)
Nota 3
RECTIFICACIÓN (18 DE MARZO) De acuerdo a las últimas informaciones de boletines oficiales suecos, no hay riesgo de contagio durante el tiempo de incubación del virus, sino sólo cuando aparecen los síntomas de la enfermedad. Conviene recordar, además, que las personas que hayan sanado del covid-19 pueden contagiar a otras personas hasta dos semanas después de haber sanado.
Deseo a mis lectores la mejor salud posible. ¡Ánimo!